El director de los Mossos d'Esquadra dimitió ayer en vísperas del aniversario del 1-O, que se prevé caliente por culpa de los violentos de los CDR. Mientras, el presidente en funciones y candidato por el PSOE a seguir siéndolo, Pedro Sánchez, exigía a los independentistas catalanes que "no jueguen con fuego" y condenen la violencia. Por su parte, el líder del PP, Pablo Casado, urgía a Sánchez a asumir "el control" de los Mossos con la Ley de Seguridad Nacional.