(Oído en radio, visto en TV) Teresa Ribera (Onda Cero): "Una familia que pague unos 50 euros al mes, verá reducida su factura de electricidad hasta los 42 o 43 euros"

La Comisión Europea aprobó ayer la llamada "excepción ibérica" que permitirá a España y Portugal topar el precio del gas en el mercado mayorista de la electricidad para abaratar la factura de la luz en hogares y empresas. Esta medida será efectiva desde el próximo martes y tendrá una duración de un año.

En Onda Cero, la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, da por hecho de que el decreto saldrá convalidado en la votación de hoy en el Congreso "con un respaldo muy amplio" y explica que el tope al gas estará en vigor a partir de la subasta de la próxima semana.

"Lo que pagamos por energía a partir del 15 de junio tendrá incorporado este ajuste", por lo que el consumidor lo empezará a notar en la factura del mes de julio.

Según los cálculos del Gobierno, el 20% de descuento se realizará sobre el coste de la energía, es decir, "la parte de nuestra factura que refleja el precio de la energía cuando contamos con tarifas relacionadas con el mercado mayorista", aclara Ribera.

En este sentido, no se tiene en cuenta la fiscalidad, "que ya cuenta para todos los consumidores con un descuento del 60%", ni los costes fijos de la factura, "los peajes y cargos por el uso de redes de transporte y distribución de electricidad, que también cuentan con descuentos".

Así, una familia que pague unos 50 euros al mes, verá reducida su factura de electricidad hasta los 42 o 43 euros, sostiene la ministra.

En Onda Cero, Fernando Ónega reflexionaba en 'Más de uno' sobre las consecuencias del viraje del Gobierno de España sobre el Sáhara y la consecuente ruptura de relaciones por parte de Argelia: "¿Que si el Gobierno calculó bien las consecuencias del cambio ante el Sahara? La duda ofende, querido director. Ni los más veteranos recordamos un cálculo más exacto, más milimétrico, estoy por llamarle más científico. Es que recuerda las más perfectas carambolas vistas en campeonatos mundiales de billar. Nunca se consiguieron tantos efectos de una sola jugada.

Se empezó por una originalísima difusión del cambio en una carta del jefe del Gobierno español al rey de Marruecos, de rey a rey. Esa carta, por su contenido y su forma de llamar al ministro de Exteriores, fue redactada en Rabat y España no corrigió ni su léxico.

Sin que sepamos por qué, dejó fuera del diálogo al rey de España, que tradicionalmente resolvía esos conflictos. Rompió el principio de consenso interior para la política exterior. Dejó en patética soledad parlamentaria al presidente, que no es apoyado ni por todo su Gobierno, como ayer se confirmó de forma definitiva. Transmitió al mundo una imagen de debilidad, con Aznar de altavoz: “A mí me hicieron un pulso en Perejil y gané; a Sanchez le plantean un pulso y ganaron ellos”.

A cambio, no hemos obtenido ni las aduanas en Ceuta y Melilla, que iban a estar abiertas ayer. Y para rematar el brillantísimo cálculo de consecuencias, Argelia. Un país amigo, del que dependemos para la inmigración y el gas, desafiante, cabreado y con el mensaje de que no somos un país de fiar. Todo perfectamente calculado. Ni diseñado por el rey Mohamed".

En la COPE, Carlos Herrera analizaba: "Después de la jornada de ayer en el Parlamento quedan varias cosas claras, una por encima de todas: no hay nada claro. Hay gato encerrado en nuestra relación con Marruecos y Argelia. La decisión personal de Sánchez, comunicada por carta clandestina, a Mohamed, cediéndole una baza de negociación que había: que era el Sáhara, no ha arreglado nada con Marruecos y lo ha empeorado todo con Argelia. Dejando una desastrosa política exterior. Ayer Sánchez no explicó nada, pero respecto a lo que Marruecos pueda chantajear al presidente sabremos más datos posiblemente más después que antes. Ese detalle de que Argelia rompe con España nos va a costar caro.

La estrategia internacional de este Gobierno ha quedado en ridículo a ojos de todo el mundo. El Sáhara era una baza diplomática con la que siempre podrías equilibrar la relación con Marruecos, que todavía no ha abierto las fronteras y sigue enviando pateras. Ahora, hemos puesto de uñas a Argelia, nuestro principal socio de gas, ahora tenemos que comprarlo a Estados Unidos y será más caro".

En Onda Cero, Carlos Alsina reflexionaba: "Repetirá como candidato. A ver, es Sánchez. Cada vez que anuncia una posición luego va y la cambia. De modo que igual la conclusión correcta es que si dice que repetirá es porque no va a repetir. Cualquiera sabe.

Estaba el Gobierno tan requetesatisfecho ayer con la bendición de Bruselas a esto del gas cuando se le apareció Abdelmajid Tabún para aguarle la fiesta.

¿Quién es Abdelmajid Tabún? Un señor de 76 años que preside la República de Argelia. Y que viene manifestando su aversión a Pedro Sánchez desde que éste se echó en brazos de Mohamed VI hace dos meses y medio. La presidencia argelina anunció ayer que pone a dormir el tratado de amistad con España -ya no somos amigos- y congela los intercambios comerciales. Patada al presidente en el trasero de las empresas españolas".

En la COPE, Pilar García de la Granja explicaba que la compañía Naturgy "es socia de Sonatrach en el gaseoducto submarino de Medgaz entre Argelia y España. La española tiene el 49%". El presidente de la gasista española "intenta negociar con Argelia no reflejar la subida del 500% del precio del gas de los últimos meses, e intenta retrasar los nuevos contratos de larga duración al año 2023, pero la situación está complicada".

En la SER, Najat el Hachmi decía: "¿Cómo se le explica a un hombre que paga por tener acceso a una mujer la ley del solo sí es sí? ¿Cómo se convence a un putero de que la voluntad de las hembras humanas merece ser respetada? Pues así, de entrada, lo veo complicado. No se puede. Lo único compatible con la libertad sexual, la de todos, es que no existan ni puteros, ni proxenetas, ni mujeres explotadas. Porque no tiene ningún sentido defender que solo sí es sí para luego establecer que el “no” puede convertirse en “sí” en caso de poner un billete sobre la mesa.

Entonces, ¿se puede defender la libertad sexual y la prostitución al mismo tiempo? Bueno, desde lo teórico, desde el debate que no toca de pies en el suelo ni huele ni duele ni asquea ni denigra, puede que todo cuadre y existan las prostitutas felices dedicadas a lo que nadie quiere hacer, pero basta con asomarnos a la realidad para darnos cuenta de que el mundo no es como lo pintan el regulacionismo.

Esa defensa teórica se hace desde la comodidad y la seguridad y el privilegio, un privilegio bastante racista, en este caso, si tenemos en cuenta que, como tantas otras tareas ingratas, el producto será importado. Nos los han dicho abiertamente y sin ruborizarse siquiera: acabar con la prostitución sería acabar con las pocas oportunidades que tienen las mujeres migrantes. Claro, a eso vinimos, a ocuparnos de los ancianos y a cubrir vacantes en los prostíbulos.

Se mire por donde se mire, el de la prostitución es un debate encendido por una razón muy importante. En las sociedades democráticas, donde no existe la esclavitud, plantea una pregunta fundamental: ¿es admisible comprar y vender seres humanos?".