El número de fallecidos en España es ya de 12.418, aunque la tendencia sigue a la baja. Pero nuestro país ya es el que tiene más muertes por millón de habitantes por Covid-19 (265 muertos y 2.786 infectados por cada millón de habitantes; Italia ,263 fallecidos y 2.136 enfermos). España también es el país de Europa con más casos totales -130.759-, y el segundo del mundo, tras EEUU.
El Gobierno de Pedro Sánchez prepara un plan para aislar a todos los contagiados por coronavirus en una segunda fase de la pandemia.
Espinosa de los Monteros-Vox (RNE): “Un gobierno que sigue empeñado en amenazar la salud, la vida y el bienestar económico de los españoles no va a contar con nuestro apoyo”
En RNE, el portavoz de Vox Iván Espinosa de los Monteros ha dicho: "“Hemos comprobado que el Gobierno está proporcionando información escasa, poco creíble, poco transparente y aquí nadie ha asumido su responsabilidad y llevamos ya casi 12.000 muertos. Un gobierno que sigue empeñado en amenazar la salud, la vida y el bienestar económico de los españoles no va a contar con nuestro apoyo".
Ha añadido: “Estaríamos dispuestos a suscribir un pacto en el que el Gobierno tome alguna de las medidas económicas que hemos propuesto (...) luego dimita, se ponga un Gobierno de técnicos y a los 6 meses se convoquen elecciones".
Fernando Ónega (Onda Cero): “Pedro Sánchez sería más creíble si la idea de recuperar los Pactos de la Moncloa fuese original suya. Pero no lo es. Surgió de los medio informativos”
En Onda Cero, Fernando Ónega destacaba: “Pedro Sánchez sería más creíble si la idea de recuperar los Pactos de la Moncloa fuese original suya. Pero no lo es. Surgió de los medios informativos y el presidente se agarró a ella como tabla de salvación: he ahí la idea que le permite corregir esa imagen de que solo habla con los presidentes autonómicos menosprecia a la oposición.
Agarrémonos a ella, Iván Redondo, que tiene mucho de grandeza. Ser como Suárez, pactista igual que Suárez, sería como una coronación ante la historia. Pero hay algo más: la credibilidad no depende solo del presidente. Depende de todos los llamados a ese pacto.
Y ahí vienen las otras dudas. ¿Hay en los partidos de hoy la generosidad que hubo en 1977? ¿Hay el mismo sentido de Estado y la misma necesidad de arrimar el hombro? Quienes detestan la coalición con Podemos como el gran peligro para este país, ¿están dispuestos a darle vida, y vida larga, con un acuerdo de Estado?
¿Alguien ve a la coalición gobernante, sobre todo a Pablo Iglesias, dispuestos a aceptar una idea de las patronales, del Partido Popular y no digamos de Vox? ¿Alguien ve a Pablo Casado asumiendo la política económica de Podemos? Personalmente, lo dudo.
Por estas mismas reflexiones nunca se pudo avanzar en un pacto para reformar la Constitución. La única ventaja, por no decir la única posibilidad, es que ahora mismo nadie se atreve a decir de entrada que no. O sea, que se va a intentar. Vamos a tener un gran entretenimiento hasta el desengaño final”.
Carlos Alsina (Onda Cero): “Me pregunto si en la trayectoria de Sánchez hay algo que permita pensar que es capaz de alumbrar un acuerdo nacional que incluya a la derecha”
En Onda Cero, Carlos Alsina opinaba: “Me pregunto si en la trayectoria de Sánchez hay algo que permita pensar que es capaz de alumbrar un acuerdo nacional que incluya a la derecha. Si la derecha reclamará que salga Podemos del gobierno. Si Vox renunciará a la niñería de no cogerle a Sánchez el teléfono. Si habrá pactos de la Moncloa o habrá elecciones anticipadas.
Y me pregunto si Sánchez entiende mejor ahora a Zapatero. Y a Rajoy. Al Zapatero que hubo de gestionar una emergencia nacional tomando medidas que habría preferido no tomar. Al Rajoy que heredó la emergencia nacional y tomó medidas que nunca pensó que tomaría. Lo más parecido que hubo entonces a una concertación nacional fue la reforma exprés de la Constitución a instancias del Banco Central Europeo y para poder seguir recibiendo crédito. Acuerdo que repudió Sánchez años después. Qué pensará el presidente del sesgo retrospectivo con el que él ha analizado siempre la gestión de los de antes”.
Rubén Amón (Onda Cero): “¿No deberían llamarse las intervenciones de Pedro Sánchez ‘Allo presidente’? Por el paternalismo. Por la duración. Y porque las preguntas están amañadas”
En Onda Cero, Rubén Amón lanzaba sus preguntas: “¿No deberían llamarse las intervenciones de Pedro Sánchez "Allo presidente"? Por el paternalismo. Por la duración. Y porque las preguntas están amañadas. A ver que os parece la cabecera original
¿Y qué es más insólito, una rueda de prensa sin periodistas o un presidente sin presidente?
¿Podían llegar a un acuerdo de mínimos el Gobierno y la oposición para eliminar de los discursos a Churchill y a Kennedy? Lo de Machado lo damos por perdido.
¿Cómo es posible que en la sociedad más envejecida de Europa, o sea, la española, escaseen tanto los geriatrias y proliferen tanto los cirujanos plásticos?
¿Estamos seguros de que el confinamiento va a suponer un babyboom? Más allá de recordar a nuestros oyentes que existen métodos anticonceptivos, cuesta trabajo creer que la distopía que estamos viviendo sea el contexto más propicio para traer al mundo voluntarios.
No sé por cuánto tiempo y de qué manera, ¿pero esta nuestra sociedad preparada para convivir con la pobreza?
Me la sugirió Jorge Abad. Y estoy bastante de acuerdo. ¿Creías que iba a ser más duro vivir sin fútbol de lo que lo está siendo? Mi último recuerdo es la victoria en el campo del Liverpool”.
Gay de Liébana (COPE): “Hay que repensar la nueva España y en una rauda reindustrialización manufacturera y apostar fuertemente por la industria tecnológica”
En la COPE, el economista Jose María Gay de Liébana subrayaba: “China es la fábrica del mundo. La dependencia que tiene Europa y, sobre todo, España de China es absoluta. Productos sanitarios y muchos otros se fabrican allí. Estamos con el alma en vilo por si llegan o no los pedidos procedentes de China. Antaño decidimos deslocalizar nuestra industria. ¡Que viva la globalización! ¡Que fabriquen ellos!, por los chinos, y nosotros comercializamos. No solo fabrican los chinos. Vietnam, Tailandia, Indonesia, Filipinas, Malasia -países agrupados bajo el acrónimo de ASEAN, Asociación del Sudeste Asiático– emergen como polos manufactureros. Nos desindustrializamos; ellos se industrializaron. Deslocalizamos para rebajar costes y abaratar mano de obra y, también, por la inaguantable caterva de impuestos, trabas y burocracias del Estado autonómico.
España adelgazó su estructura industrial y, hoy, la industria manufacturera solo aporta el 11% del PIB español, una nimiedad. Lo peor es que dependemos de que China y sus países satélites fabriquen y qué productos sanitarios y otros ‘made in China’ lleguen aquí. Estamos en manos de los chinos. Perdimos la independencia industrial y hoy tememos el desabastecimiento de productos necesarios para encarar esta guerra que libramos contra el virus enemigo. Lo barato sale caro. Esta dependencia de China y de los países asiáticos deja al descubierto otra fragilidad de España. Elegimos un modelo productivo facilón, cortoplacista, de servicios y comercio low cost, turismo de masas y pelotazos. Perdimos visión de futuro, caímos en la miopía económica. Hay que repensar la nueva España y en una rauda reindustrialización manufacturera y apostar fuertemente por la industria tecnológica. Nos va en el envite el presente y también el futuro de España”.
Antonio Naranjo (COPE): “Yo no tengo claro si esto son medidas de prevención sanitaria o de autoprotección política”
En la COPE, Antonio Naranjo opinaba: “Los plazos son fundamentales. Yo no tengo claro si esto son medidas de prevención sanitaria o de autoprotección política. Espero que sea lo primero. Pero no deja de llamar la atención y resultar muy irónico que en España todavía los sanitarios que están en la primera línea del frente y que acumulan contagiados por encima de los contagiados de poblaciones civiles de otros países no se hayan hecho los test con la debida frecuencia y anticipación y que ahora digan que nos van a hacer test por cinco millones de pacientes y que nos van a confinar a los pacientes asintomáticos en no sé dónde. Me parece a mí que si no hemos hecho lo básico en el tiempo procesal oportuno, decir que ahora vamos a hacer medidas extraordinarias de esta magnitud cuando no tienes ni los test ni los sitios donde confinar a la gente ni nada preparado es como mínimo osado y no atiende a razones sanitarias exclusivamente”.
Pilar García de la Granja (COPE): “Qué pasa, que si decides que no quieres ir, ¿van a decir que eres una bomba con patas, que estás perjudicando la salud de tus vecinos? ¿Nos hemos vuelto locos? Esto ni es China ni queremos serlo”
Pilar García de la Granja comentaba: “Los test es evidente que hay que hacerlos y cuanto antes y tienen que ser masivos. Me parece increíble que estemos hablando de confinamiento de personas asintomáticas positivas. Qué pasa, que si decides que no quieres ir, ¿van a decir que eres una bomba con patas, que estás perjudicando la salud de tus vecinos? ¿Nos hemos vuelto locos? Esto ni es China ni queremos serlo”.
Paco Rosell (COPE): “Me preocupa mucho porque el Gobierno tiene la tentación de, con la excusa de combatir el mal y el estado en que nos encontramos, de atentar contra derechos fundamentales”
Paco Rosell apuntaba: “Me preocupa que el Gobierno siga como la antigua Renfe antes de llegar el AVE. Que siempre llega tarde. Llegamos tres meses tarde a estos test que se van a repartir, vamos a ver cómo se reparten y cómo se hacen, algo que se tenia que haber hecho hace dos meses y se hubiera evitado la situación actual. Y luego me preocupa mucho porque el Gobierno tiene la tentación de, con la excusa de combatir el mal y el estado en que nos encontramos, de atentar contra derechos fundamentales, un Parlamento cerrado, la intervención de la economía y ahora este asunto que es bastante polémico y que habrá que concretar y teniendo en cuenta a alguno de los miembros del Gobierno, alguno tiene que preocuparse”.
Ignacio Camacho (COPE): “Hablamos de confinamiento selectivo, de aplicaciones en los móviles para controlar los movimientos de los ciudadanos, lo siguiente qué va a ser, ¿convertir a los vecinos en delatores?”
Ignacio Camacho señalaba: “Se está hablando de test masivos y de uso generalizado de mascarillas cuando de momento no hay ni test masivos ni mascarillas. Y luego hay un problema claro en el encaje de la restricción de derechos de carácter decisivo porque ya se está utilizando el estado de alarma para parámetros de suspensión de derechos constitucionales que solo formarían parte del estado de excepción. Hablamos de confinamiento selectivo, de aplicaciones en los móviles para controlar los movimientos de los ciudadanos, lo siguiente qué va a ser, ¿convertir a los vecinos en delatores?, ¿creación de comités de CDRs de la salud pública? A mí esto me deja muchas dudas. Y todo esto además con el ejército desplegado en las calles. Me parece que este es un escenario que solo contemplaría un estado de excepción para el cual no sé si va a haber consenso político”.