Según un estudio realizado por la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO) el pasado verano, un 44% de españoles aumentaron de peso por el confinamiento; siendo además una mala alimentación y el sedentarismo las principales causas de este repunte en el peso medio de los ciudadanos que viven en España.

Meses después seguimos igual que en verano, o incluso con más restricciones de movilidad y de horarios, por lo que es evidente que, por regla general, vamos a llegar a estas Navidades con unos kilos de más, cuando lo ideal es no hacerlo porque solemos engordar en estas fechas.

En España un 60% de la población tiene exceso de peso, siendo obesos alrededor de un 2%

El caso es que esta pandemia está haciendo temblar nuestra báscula y nos estamos llevando numerosas sorpresas en cuanto a nuestro peso, según reconoce la dietista-nutricionista del Hospital Quirónsalud Campo de Gibraltar, Marta de Villar, una situación nada halagüeña para nuestra salud, “puesto que el sobrepeso y la obesidad sólo son fuente de problemas”.

“Ya no hacemos deporte como hace un año, ni tampoco podemos movernos tanto. Estamos comiendo peor porque pasamos más tiempo en casa y picamos, pero también por la ansiedad que puede generarnos esta situación, y tampoco es que estemos comiendo más sano que antes”, advierte.

Por ello, y con el objetivo de adelantarnos a esa temida subida de peso, la experta considera que este año debemos tener especial cuidado: "La clave es encontrar un equilibrio entre la comida saludable y los extras. Para ello, es importante planificar la compra de los productos navideños y su consumo durante las fechas festivas”.

En concreto, aporta los siguientes tips o consejos para evitar sorpresas frente a la báscula:

- Realizar ejercicio físico varias veces por semana (o a diario si es posible). Salir a caminar, por ejemplo, siempre que la condición física lo permita.

- Limitar la ingesta energética procedente de grasas saturadas, grasas trans, y de azúcares simples, así como reducir el consumo de sal.

- Aumentar el consumo de los siguientes alimentos: Verduras y frutas principalmente, además de legumbres, cereales integrales y frutos secos naturales o tostados.

- Planificar la compra de los productos navideños y su consumo durante las fechas festivas. La clave es encontrar un equilibrio entre la comida saludable y los extras.

- Organizar y reorientar nuestros hábitos alimentarios y de consumo con ayuda de un profesional. "No es necesario esperar a que pasen las fiestas para acudir a la consulta de nutrición. Si disponemos de la información para poder prevenir las consecuencias, siempre será mucho mejor", defiende De Villar.

La obesidad es el principal factor de mal pronóstico en la COVID-19, y un factor de riesgo para padecer formas graves de la enfermedad

Aquí recuerda que los centros sanitarios hoy en día son centros seguros frente a la COVID-19, por lo que insiste en que no debemos tener miedo de poder contagiarnos si acudimos a uno, ya que se han diseñado circuitos libres de coronavirus. Además, destaca que en el caso concreto del Hospital Quirónsalud Campo de Gibraltar, éste cuenta con la certificación ‘Applus+ Protocolo Seguro frente a la COVID-19’, que asegura el cumplimiento de los estándares más exigentes de desinfección en esta pandemia.

Cómo el sobrepeso y la obesidad afectan a nuestra salud

En última instancia, la dietista-nutricionista alerta de los efectos del sobrepeso y de la obesidad para nuestra salud. Según advierte, ambos factores pueden desembocar en serias patologías como enfermedades cardiovasculares (cardiopatías, accidentes cerebrovasculares), diabetes, trastornos de la movilidad (osteoartritis) o algunos tipos de cánceres (endometrio, mama, ovarios, próstata, hígado, vesícula biliar, riñones y colon).

De acuerdo con datos de la SEEDO, actualmente, en España un 60% de la población tiene exceso de peso, siendo obesos alrededor de un 2%. “Son personas que presentan un riesgo elevado de muerte prematura. En nuestro país, una persona con un peso normal tiene un 80% de probabilidades de alcanzar los 70 años de edad. Sin embargo, éstas se reducirán hasta el 50% si es obesa, dado que aumenta considerablemente el riesgo de muerte prematura por enfermedad cardiovascular, diabetes y/o cáncer”, avisa.

Por otro lado, la nutricionista del Hospital Quirónsalud Campo de Gibraltar recuerda que la obesidad es el principal factor de mal pronóstico en la infección por COVID-19, y un factor de riesgo para padecer formas graves de la enfermedad. “El 80% de lo pacientes que tuvieron formas graves de la infección por COVID-19, que precisaron intubación, ventilación mecánica en la UVI y/o fallecieron eran obesos”, según apunta la SEEDO en este sentido.

La obesidad es una enfermedad que se cronifica a medida que pasa el tiempo

Además, De Villar señala que estas patologías son “especialmente incisivas” en el caso de los niños obesos, ya que tienen un mayor riesgo de sufrir problemas respiratorios, fracturas e hipertensión, y pueden presentar marcadores tempranos de enfermedades cardiovasculares y de resistencia a la insulina; “unos problemas que no son habituales en la infancia, por lo que es vital la detección precoz y la inmediata intervención del profesional”.

Según destaca la especialista de Quirónsalud, la obesidad es una enfermedad que se cronifica a medida que pasa el tiempo, por lo que cuanto antes aparece, más larga es la exposición a los riesgos que conlleva: “De ahí que se considere tan importante corregir el problema actual del aumento de las cifras de sobrepeso y obesidad en edad infantil".

Con todo ello, ve imprescindible personalizar el diagnóstico del paciente y en primer lugar ve necesario contar con una valoración del especialista médico en la materia, el endocrino. Ahora bien, la dietista-nutricionista subraya que en los casos más severos de enfermedad se colabora estrechamente con las especialidades de Digestivo y de Cirugía para determinar la intervención más adecuada (balón intragástrico o cirugía bariátrica).

“El equipo de Endocrinología y Nutrición de Quirónsalud Campo de Gibraltar trabaja en colaboración con los servicios de Psicología, Rehabilitación, Digestivo y Cirugía para el tratamiento integral de la obesidad. De esta forma, nos aseguramos de establecer nuevos cimientos, que ayudan a corregir y a vigilar los hábitos alimentarios del paciente para toda su vida", sentencia la dietista-nutricionista.