Uno de los principales fallos que solemos cometer en estas fechas es adelantarnos a las celebraciones y comprar y cocinar más de lo que necesitamos
Las Navidades suelen representar un “peligro” a la hora de mantener y de cuidar la línea, dado que los excesos de comida pueden suponer un aumento indeseado de nuestro peso en la báscula. La respuesta está en la infinidad de estímulos que nos rodean esos días. Más tiempo en casa, más reuniones con la familia y con los amigos, supermercados y otras superficies comerciales repletas de tentaciones.
“Pasamos más horas en la cocina y, aun sin salir fuera de nuestra rutina, la televisión y otros medios de comunicación se llenan de anuncios de alimentos y de bebidas típicas de Navidad”, afirma Rocío Práxedes, dietista-nutricionista de la Unidad de Obesidad del Hospital Quirónsalud Valencia.
Pero no todo queda ahí, porque ese aumento de peso puede implicar consecuencias más graves para nuestra salud, como diabetes, enfermedades digestivas o el desarrollo de hipertensión, en los casos más extremos.
Lo idóneo y que puede ayudar en estos casos es adelantarse y diseñar un menú de primer plato, segundo plato y postre
La buena noticia, según la especialista, es que podemos planificar nuestras navidades a nivel nutricional y evitar coger esos kilos de más que siempre caracterizan esta época del año. Para ello, esta experta en nutrición enumera las siguientes pautas a seguir antes de las fechas señaladas:
- Ceñirse exclusivamente a los días festivos y a las comidas especiales es fundamental. Los días 24, 25 y 31 de diciembre, 1 y 5 enero, dos cenas, dos comidas y una merienda para probar el Roscón de Reyes.
- No comprar antes de tiempo dulces y bebidas.
- Optar por poca cantidad y productos de alta calidad.
- No quedarse sentado frente a la mesa después de comer. Es difícil resistirse a una mesa con productos bonitos por fuera y ricos por dentro.
Así, uno de los principales fallos que solemos cometer en estas fechas es adelantarnos a las celebraciones y comprar y cocinar más de lo que necesitamos. “Dejar la mesa puesta cuando terminamos de comer. Buscar otras actividades para realizar estos días puede ayudarnos a no celebrar absolutamente todo únicamente comiendo y bebiendo”, avisa Práxedes.
¿Pasa algo si no como el día de la cena de Nochebuena?
Una de las preguntas habituales que muchas personas se realizan en los días señalados, tipo Nochebuena o Nochevieja, por ejemplo, es si en esas fechas señaladas no debemos comer o hacerlo poco si, por ejemplo, sabemos que es la cena de Nochebuena, donde es fácil que nos llenemos e, incluso, nos pasemos comiendo. ¿Hasta qué punto es bueno limitar la ingesta de ese día y no comer al mediodía, o hacerlo poco?
Pasamos más tiempo en casa, más reuniones con la familia, vamos supermercados y otras superficies comerciales repletas de tentaciones
A este respecto, esta dietista-nutricionista considera que lo idóneo y que puede ayudar en estos casos es adelantarse y diseñar un menú de primer plato, segundo plato y postre: “Es muy útil para no excederse con la cantidad. Limitar el vino al plato principal y al momento del brindis también ayuda. En la mesa también puede y debe haber agua, verduras y frutas. Podemos incluir alimentos de baja densidad calórica en la elaboración de las recetas navideñas”.
Qué pasa con los caprichos
Por otro lado, preguntamos a esta especialista de Quirónsalud Valencia sobre si podemos concedernos estas Navidades, y de vez en cuando, un capricho, y coincidiendo con las celebraciones familiares, si esto de alguna manera va a influir en esos kilos de más finales que acumulemos.
A su juicio, claro que podemos darnos caprichos de vez en cuando porque, según sostiene, las prohibiciones pocas veces funcionan, a la par que son difíciles de mantener en el tiempo. “Los profesionales sanitarios tenemos que promover una relación saludable con la comida. Los alimentos además de nutrirnos cumplen otras funciones. Nos ayudan a relacionarnos y a sentirnos parte de un grupo. Comer, además de una necesidad, es un placer”, subraya Práxedes.
Podemos darnos caprichos de vez en cuando porque, según los especialistas, las prohibiciones pocas veces funcionan
Es posible mantener la línea con estos consejos
Con todo ello, afirma que es posible mantener la línea en los días de Navidad y evitar esos 2-3 kilos de más que solemos coger en esta época con los siguientes consejos:
1. Elige una ensalada, una crema de verduras o una sopa ligera como primer plato.
2. Acompaña la carne, el pescado o el marisco con una guarnición vegetal.
3. Opta por ración pequeña de dulce y combinado con trozos de frutas.
4. Empieza siempre con agua. Te ayudará a reducir la ingesta de alcohol.
5. Realiza una lista de la compra considerando el menú y el número de invitados para que no sobre comida.
6. Planifica una actividad divertida, movida, con la familia esos días. Realiza todas las compras a pie.
7. Empieza el día con actividad física. No lo dejes para el final del día.
8. Come lo que te gusta sin remordimientos, pero trata de ser racional con las cantidades y ¡no te sabotees! No tengas al alcance fuera de los 4 días festivos lo que no quieras comer o beber.
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