Blackstone , uno de los grandes fondos buitre, obtuvo un beneficio neto atribuido de 742 millones de dólares (635 millones de euros) en el segundo trimestre, más del doble que en el mismo periodo de un año antes, cuando contabilizó 337,4 millones de dólares (289 millones de euros).

La cifra de negocio se disparó un 71% con respecto al segundo trimestre de 2017, hasta situarse en 2.632 millones de dólares (2.255 millones de euros). Además, cerró el segundo trimestre con un total de 439.400 millones de dólares (376.605 millones de euros) en activos gestionados, un 18% más que a 30 de junio de 2017.

En cuanto a los seis primeros meses de su ejercicio, Blackstone logró un aumento en su beneficio neto atribuido de un 41%, situándolo en 1.109 millones de dólares (950 millones de euros). Por su parte, la facturación del grupo inversor durante el semestre aumentó un 28%, hasta los 4.400 millones de dólares (3.770 millones de euros)

El presidente y consejero delegado de Blackstone, Stephen A. Schwarzman, ha afirmado que a pesar de la "renovada turbulencia" en los mercados globales, sus fondos de inversión "han logrado retornos convincentes". "Hemos continuado expandiendo nuestra posición de liderazgo en una industria creciente y nos dirigimos a otro ciclo de recaudación con nuestros fondos 'estrella', que comenzarán a ampliar capital en los próximos meses”, ha añadido el presidente.