El País amanecía con la publicación del que promete ser el primero de una serie de audios que tuvieron lugar en 2013 entre Cospedal y Villarejo. Pueden ir a escucharlos, pero en resumidas cuentas, supuestamente la ex Secretaria General del PP intentaba detener las investigaciones de los papeles de Bárcenas.

Y, por supuesto, también El País, anuncia que el PSOE contempla volver a pedir la imputación de Cospedal y una nueva comisión de investigación por los audios de Villarejo. 

¿Se acuerdan de la frase ¡Mira un burro volando!? Pues estamos ante otro burro del Gobierno volando. Durante los últimos meses hemos recibido encuestas que muestran cómo Sánchez va perdiendo apoyos, vaticinios de que las elecciones están al caer, y una muestra tras otra de la guerra interna de podemitas y socialistas en el Gobierno. Pero la realidad es otra, a Sánchez no le echan de Moncloa ni con agua caliente. Va a acabar la legislatura y lo hará con el apoyo de sus socios, porque si el sanchismo está en horas bajas, la extrema izquierda y los independentismos, aún más, y si no están en el Gobierno, ¿a dónde van a ir?

La cosa funciona así, cuando parece que todo está perdido para el guapo de Sánchez, la maquinaria de Moncloa saca algo que desvía la atención de los españoles durante unos días. Por ejemplo, el caso mascarillas del Ayuntamiento de Madrid o la filtración del borrador de la Ley del Aborto o el 'chanelazo', o como dice la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, si no es Franco, es la extrema derecha de Vox.

 

La cuestión es que los españoles piensen que el PP es el partido de la corrupción, no el PSOE de los ERE, y de paso, que todos hablemos sobre unos audios de 2013 en lugar de sobre el desastre de proporciones históricas que es el Sanchismo. Y así Moncloa y sus medios afines van lanzando burros al cielo y gritan, una y otra vez, ¡Mira un burro volando!

Pero es que la respuesta de Elías Bendodo, Coordinador General del PP, no hace más que reafirmar que la estrategia de Moncloa funciona, y sirve la cabeza de los populares en bandeja de plata. Afirma que son cosas “del pasado”, sin relación con el nuevo equipo de Alberto Núñez Feijóo. La respuesta recuerda, y mucho, a la tibieza del equipo de Casado, y todos sabemos cómo acabó...