Ya superan los 5 millones los ucranianos desplazados por la guerra. Más de la mitad (2,5 millones) han sido acogidos en Polonia. Ya saben, en la homófoba Polonia, perseguida y multada por Bruselas y por todos los mandatarios progresistas de la Unión Europea, con nuestro Pedro Sánchez a la cabeza.

Mientras, el precitado Sánchez propuso al comienzo acoger a 20.000 ucranianos, en cuatro centros, que ha ido visitando, uno a uno, rodeado de cámaras de televisión y haciendo gala de la solidaridad española con Ucrania.

La OTAN continúa con su marcha lenta. Cree que podrá ampliar su territorio a Suecia y Finlandia porque la guerra de Ucrabia será larga

Es más, en Málaga, mañana del miércoles, don Pedro ha asegurado que ya son 134.000 los ucranianos en España. ¿Se refiere a los ilegales que ya estaban en España, y que ha abierto la mano para que se legalicen o a refugiados reales, que huyen de la guerra en Ucrania? En cualquier caso, 134.000 frente a 2,5 millones. Estos polacos homófobos parecen bastante solidarios. 

Al mismo tiempo, en la Ciudad de María (Mariúpol), unos cuantos centenares de soldados ucranianos resisten en una acería a un grupo de tropas rusas 10 veces superior. Y lo hacen rodeados de 1.000 civiles, entre ellos muchos niños. Han pedido que los civiles sean evacuados pero no se han rendido. 

Está claro que a Vladimir Putin le va a costar ganar esta guerra. Precisamente, esa lentitud de su ejército permite a la OTAN mantener su desesperante lentitud en la preparación de una respuesta... que ya no dará en Ucrania.