
La Cámara de Representantes aprobó el jueves el "gran y hermoso proyecto de ley" del presidente Trump, sofocando la revuelta en el partido republicano y propiciando que Trump lo firme para celebrar el 4 de julio.
Volviendo a la reforma. La Oficina de Presupuesto del Congreso estima que el proyecto de ley añadiría aproximadamente 3,3 billones de dólares a la deuda nacional en los próximos 10 años. Y es que el texto tiene cosas buenas como extender las rebajas fiscales de 2017 o recortar el gasto en algunos 'programas sociales' como el USAID o los fondos a Planned Parenthood. Pero otras no tan buenas, ya criticadas por Elon Musk como no reducir el gasto en todo lo prometido y elevar el techo de deuda… en cinco billones de dólares.
Más allá de las implicaciones para el mercado, la victoria es una victoria importante para el trumpismo. Para Trump en primer término, y para el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (republicano de Luisiana), que logró convencer a docenas de republicanos que amenazaron con el 'no'. El proyecto fue aprobado por 218 votos a favor y 214 en contra . Los representantes Thomas Massie (Kentucky) y Brian Fitzpatrick (Pensilvania) fueron los únicos republicanos que se unieron a todos los demócratas para votar en contra de la medida.
Pese a su voto en contra, ninguno de los republicanos tiene suficiente relevancia en el partido como para provocar daños a Trump. Pero no se puede decir lo mismo del voto en contra de Rand Paul en el Senado. El libertario de Kentucky fue muy claro desde el principio, no quiere aumentar el gasto público: "Apoyo gran parte del paquete presupuestario de Trump, pero no puedo prestarme a añadir 5 billones de dólares en deuda".