Empezamos esta crónica semanal de Hispanoamérica  —en la que hacemos especial énfasis en la defensa de la vida, la familia natural, la libertad de enseñanza y el bien común, es decir, los principios no negociables establecidos por Benedicto XVI—  en la República Dominicana, para defender el principio no negociable del derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte natural.  

En ese país, dirigentes políticos tratan de despenalizar el aborto en tres supuestos, ya que en este momento el Código Penal dominicano establece su prohibición total. Hasta ahora, República Dominicana, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Haití y Surinam son los seis países americanos que prohíben totalmente el aborto, dos más que hace cuatro años. 

Relacionado

Ante esta tesitura, y ante las elecciones generales que se celebran en mayo, los obispos dominicanos han publicado un documento -titulado ‘Tiempos de esperanza y responsabilidad’- en el que afirman: “El respeto a la vida implica reconocer que un ser humano es sagrado e inviolable en todas las situaciones y etapas de su desarrollo”. 

Y añaden que “la vida es un fin en sí misma” y en ningún caso es “un medio para solucionar otros problemas”. “Si este valor se debilita, los derechos humanos carecen de una base sólida y quedan a merced de los intereses de los poderosos”. 

Nos vamos ahora a México, también para defender el derecho a la vida, que es lo que han hecho -al igual que sus colegas dominicanos- cuatro prelados mexicanos. Aunque estos últimos se referían al deber de respetar la vida que tienen los delincuentes del crimen organizado, recoge Aciprensa.  

Se trata de los obispos del estado de Guerrero, que son: Mons. Leopoldo González, Arzobispo de Acapulco; Mons. José de Jesús González, Obispo de Chilpancingo-Chilapa; Mons. Dagoberto Sosa, Obispo de Tlapa; y el Obispo de Ciudad Altamirano, Mons. Joel Ocampo.

Todos ellos re reunieron recientemente con integrantes de bandas narcocriminales, a los que les dijeron que “nadie tiene derecho a matar, abusar sexualmente, robar, mentir, esclavizar; mucho menos a convertirlo en un negocio o en un medio de intimidación”. Y les conminan a  “cesar en sus abusos en contra de las personas, de las familias, de los pueblos y ciudades”.

Cabe recordar que durante los años de Gobierno del actual presidente Andrés Manuel López Obrador (desde diciembre de 2018 hasta la actualidad) se han producido más de 171.000 homicidios, lo que demuestra la gestión absolutamente desastrosa del presidente izquierdista. 

Nuestro siguiente destino es Nicaragua, de donde no dejan de producirse noticias de la persecución que el dictador Daniel Ortega viene perpetrando contra la Iglesia católica. En esa persecución, el último episodio ha sido la retirada del estatus legal a la Asociación nacional de Scouts y de la Fraternidad Misioneras del Fiat de María, informa Vatican News.  

La excusa que ha utilizado el régimen dictatorial ha sido, supuestamente, no haber presentado en tiempo y forma informes sobre su situación financiera. 

La consecuencia práctica de la retirada de ese estatus legal será que sus bienes serán confiscados, algo que al sátrapa de Ortega le vendrá muy bien para aumentar la riqueza del Estado nicaragüense, convertido en su particular chiringuito.