El pasado fin de semana, tuvo lugar en la ciudad de Dallas, en el Estado de Texas, la Conferencia de Acción Política Conservadora, la gran cumbre política de los conservadores estadounidenses, donde comparecen los principales líderes del país y que representa el escaparate en que se presentan los futuros candidatos presidenciales republicanos.

La gran atracción del evento residía en el regreso del expresidente Donald Trump, quien a pesar de seguir siendo objeto de censura mediática, continúa congregando a multitudes en sus apariciones. Y, como viene siendo habitual, el expresidente no defraudó.

En primer lugar, en relación con la crisis en la frontera entre EEUU y México, un tema especialmente candente dado que la conferencia tuvo lugar en Texas, Trump recordó que durante su presidencia, gracias a las excelentes relaciones diplomáticas mantenidas con el gobierno mexicano, se redujo el tráfico de drogas en la frontera y se combatió activamente a las mafias de tráfico de personas. En contraposición, subrayó que la dejadez de la Administración Biden ha fortalecido a las mafias y ha generado una crisis humanitaria en la frontera sin precedentes.

Biden pretende introducir la ideología racial marxista en las escuelas para adoctrinar a los jóvenes

Con respecto a la ola de crimen y violencia que asola el país, con gran precisión en los datos, Trump recordó que la violencia en las grandes ciudades controladas por los demócratas está fuera de control y destacó el incremento en el número de homicidios en un 42% en Los Ángeles, un 37% en Filadelfia, un 68% en Atlanta y un 500% en Portland. Esta última fue uno de los epicentros de la violencia del movimiento marxista Black Lives Matter (BLM), hoy en apoyo del comunismo cubano, y del grupo anarquista Antifa. También tuvo palabras para su ciudad natal, Nueva York, señalando que, en la gran manzana, el crimen está fuera de control.

En materia de libertades, denunció la denominada “cancel culture” o “cultura de la cancelación”, que persigue eliminar la libertad de expresión, en favor de la imposición del pensamiento único progresista. En conexión con ello, denunció la censura impuesta por las grandes tecnológicas y lejos de acobardarse, Trump anunció que demandará al CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, al de Twitter, Jack Dorsey y a Google.

Trump, denuncia la denominada “cancel culture” o “cultura de la cancelación”, que persigue eliminar la libertad de expresión, en favor de la imposición del pensamiento único progresista

En materia de educación e identidad cultural, Trump recordó que EEUU debe celebrar su gran herencia y sus tradiciones, así como honrar a sus grandes líderes históricos subrayando a los expresidentes George Washington, Thomas Jefferson y Abraham Lincoln, en clara referencia al vandalismo que han sufrido los monumentos y estatuas en honor a los mismos, por parte de los civilizados muchachos del BLM. Del mismo modo, anunció que debe combatirse la denominada “critical race theory” o teoría crítica racial, con la que la Administración Biden pretende introducir la ideología racial marxista en las escuelas para adoctrinar a los jóvenes, y señaló que “creemos en una educación patriótica para nuestros niños y nos oponemos al adoctrinamiento radical de la juventud americana. Estamos comprometidos con la defensa de la vida de los más inocentes y orgullosamente defendemos los valores judeo-cristianos con los que nuestros padres fundadores crearon nuestra nación. Nuestra gloriosa herencia nos fue otorgada por patriotas americanos que dieron todo lo que tenían, su sudor, su sangre e incluso sus vidas, para convertir a América en la nación más grande de la historia del mundo y no dejaremos que acaben con todo ello una banda de marxistas maníacos de extrema izquierda”.

El secretario de Estado, Alejandro Mayorkas, asegura que Estados Unidos no dará asilo a los cubanos que huyan de la represión castrista

En cuanto a las protestas en Cuba, Trump criticó a Biden por eliminar sus medidas hacia la tiranía comunista cubana y ha afirmado que debe confrontar al regimen castrista. Sobre esta cuestión, Biden, de nuevo ha enviado señales contradictorias que manifiestan su connivencia con el régimen castrista. Por un lado, ha afirmado que EEUU apoya las protestas del pueblo cubano pero sin condenar expresamente al régimen cubano y al mismo tiempo, su secretario de Seguridad Nacional, el hispano Alejandro Mayorkas, ha anunciado que EEUU no dará asilo a los perseguidos por el regimen comunista cubano.

El expresidente Trump volvió a ser la estrella y fue señalado como el candidato favorito de cara a las presidenciales de 2024 para el 70% de los asistentes. En defecto de Trump, el único candidato al que avalarían los electores republicanos sería al gobernador de Florida y principal referente actual del trumpismo a nivel institucional, Ron DeSantis, quien, en el caso de no presentarse Trump, recibiría el apoyo del 68% de los electores republicanos.

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, se perfila como un aspirante a vicepresidente para 2024

Por ello, se comienza a especular sobre la posibilidad de un poderoso ticket electoral para 2024, compuesto por el expresidente Trump como candidato a presidente, acompañándole como número dos y candidato a vicepresidente, el gobernador DeSantis.

Las bases republicanas vuelven a marcar el camino correcto. Sólo Trump podrá vencer a los demócratas en 2024 y salvar a EEUU de su inminente postración ante el Nuevo Orden Mundial.