En Nicaragua, prosigue la persecución a la iglesia católica por parte de la dictadura de Daniel Ortega

El pasado Lunes Santo, la policía prohibió la tradición de los ‘Cirineos’ en la localidad de Nindirí. En ella se recuerda al Cireneo que ayudó a Cristo a cargar su cruz en su camino hacia el calvario. “Nos empezaron a seguir como que fuéramos unos delincuentes y lo único que queríamos hacer es cumplir con una tradición religiosa y cultural que hemos tenido por varias generaciones”, indicó al diario Confidencial uno de los jóvenes afectados.

Por su parte, el diario nicaragüense Articulo66 denunció también el Lunes Santo que el régimen de Ortega canceló la realización de un tradicional Vía Crucis acuático que se lleva a cabo desde hace más de 40 años la Diócesis de Granada, en el Gran Lago Nicaragua o Cocibolca.

Asimismo, también el pasado Lunes Santo, “la dictadura expulsó del país al sacerdote panameño Donaciano Alarcón”, según denunció a Aciprensa Félix Maradiaga, ex preso político y ex candidato presidencial que fue deportado a Estados Unidos. “Lo sacaron por la frontera de Honduras. Su ‘delito’ fue que en Misa pedía por la libertad de Monseñor Álvarez”, precisó Maradiaga.

Hay una situación que la puedo confirmar con total certeza: A los dictadores no les gusta que el mundo sepa de sus fechorías y de sus crímenes

El propio Maradiaga lanzó una campaña mundial de oración por la libertad de Mons. Rolando Álvarez: “Quiero aprovechar este medio para hacer un llamado a una campaña mundial por la libertad de Mons. Rolando, una jornada mundial de oración por la libertad de Mons. Rolando Álvarez”, expresó el ex candidato presidencial en una entrevista concedida a ACI Prensa y EWTN Noticias. 

Maradiaga alentó a “dedicarle momentos de oración, Misas y pedirle a nuestros párrocos que lo recuerden, que las homilías lo incluyan y que el mundo sepa lo que está pasando”. 

“Hay una situación que la puedo confirmar con total certeza: A los dictadores no les gusta que el mundo sepa de sus fechorías y de sus crímenes”, subrayó, en referencia al dictador Daniel Ortega y a su esposa Rosario Murillo, que permanecen en el poder desde 2007, luego de elecciones duramente cuestionadas por la oposición y la comunidad internacional.

“Cuando los dictadores son colocados en el radar mundial, saben que están perdiendo, porque su ventaja consiste en actuar bajo las sombras. Entonces seamos luz de esperanza y de información”, exhortó.