Ha tenido que amenazar Trump con intervenir en Nigeria para que el Gobierno del islámico Bola Tinubu hable -jueves por la tarde- del “compromiso constitucional con la libertad religiosa y el Estado de derecho”, del Ejecutivo. “Venceremos al terrorismo en nuestro país”, afirmó el mismo Tinubu, durante la toma de posesión de dos nuevos ministros.

Nigeria tiene casi 233 millones de habitantes, la mitad cristianos y la mitad musulmanes, aproximadamente. Los cristianos están más presentes en el sur y los musulmanes en el norte, principalmente en las ciudades, porque en los pueblos y aldeas también hay un gran número de cristianos.

Esos son, precisamente, los que más están sufriendo la persecución por parte de los yihadistas de Boko Haram y el Estado Islámico de África Occidental. Muchos de ellos han tenido que huir hacia el sur, mientras los terroristas se hacían cada vez más fuertes en el norte.

Nigeria se ha convertido en tierra de mártires, algo que la progresía internacional no puede admitir. Por ejemplo, TelePedro -perdón, RTVE- que niega las matanzas de cristianos y habla de “conflictos de tierras”. Pues bien, de los 4.476 cristianos asesinados en 2024, 3.100 se encontraban en Nigeria, según la ONG Puertas Abiertas.

No nos engañemos: Bola Tinubu, presidente nigeriano desde finales de mayo de 2023, profesa el Islám. ¿Nos va a decir ahora, después de 3.100 cristianos asesinado en 2024, que su Gobierno garantiza la libertad religiosa en el país? Lo que ha sucedido es que temen que Trump cumpla su amenaza de intervenir si no cesa la persecución a los cristianos, esa persecución que niega TelePedro.