Al actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, le llueven últimamente los escándalos. 

Y, aunque no se presentará a las próximas elecciones del 2 de junio, el legado que va a dejar a sus sucesores va a ser fino...

Recordemos que, recientemente, López Obrador fue acusado de recibir financiación del grupo narco el 'cártel de Sinaloa' en su primera campaña presidencial, en el año 2006.

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Por otra parte, López Obrador está impulsando una serie de reformas, como suprimir los ‘organismos constitucionales autónomos’ con la excusa de que favorecen la corrupción, lo que ha causado gran controversia en el país porque -según piensan muchos mexicanos- con esa reforma se podría deteriorar la democracia mexicana.

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Además, recientemente confesó que presionaba a los jueces, mediante el presidente de la Corte de Justicia, para influir en decisiones sobre presos... (cuando lo normal en democracia es que funcione la separación de poderes entre el ejecutivo, el legislativo y el judicial…).

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Y lo último que ha aparecido en los medios mexicanos ha sido ha sido un enorme caso de corrupción según el cual su Gobierno habría inflado el número de personas mayores de 65 años que cobran pensiones del Estado, con más de un millón de "personas" cobrando pensiones que no existen... La pregunta es: ¿Quién se está quedando todo el dinero?