Tras la crisis migratoria vivida hace unos días en Lampedusa (Italia), con la llegada de 10.000 inmigrantes ilegales --para una población de 6.000-- , la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha promovido un nuevo decreto que introduce medidas como, por ejemplo, que a partir de ahora los niños y jóvenes serán sometidos a controles y radiografías para comprobar su edad, y en caso de duda se les considerará menores. Y si mienten sobre su edad, serán  expulsados de Italia de forma inmediata. 

Así lo explicaba ella en X: "La segunda medida aprobada por el Gobierno es un decreto sobre inmigración y seguridad. Aceleremos las expulsiones de inmigrantes ilegales peligrosos, introduzcamos una protección total para todas las mujeres y mantengamos la misma para los menores, pero con las nuevas normas ya no será posible mentir sobre la edad real. Además, en materia de seguridad, nuestro compromiso máximo continúa: 400 soldados más se emplearán en la operación 'Carreteras Seguras', que se distribuirán en las principales estaciones de ferrocarril italianas".