Más de 8 millones de húngaros estaban llamados a las urnas este domingo.

Con el el recuento en el 98,9 %, el resultado de la formación gubernamental Fidesz, la del actual primer ministro húngaro Viktor Orban,  superó los pronósticos más optimistas al sumar el 53 % de los votos, más que en los comicios de 2018, y logró el control de 135 escaños en una cámara de 199 diputados.

Por contra, la coalición opositora ‘Unidos por Hungría’ -que reúne a seis formaciones desde la izquierda a la derecha populista- sumó solo el 35 % de los votos y obtuvo 56 legisladores, recoge Antena 3.

Hungría seguirá teniendo, por tanto, un primer ministro que defiende la identidad y la seguridad de los húngaros, apuesta por la familia y la vida, y se opone al consenso progre de las élites de Bruselas (como la Comisión Europea de Ursula Von der Leyen), que han querido hacerle la vida imposible al Gobierno de Orban por oponerse, junto a Polonia, al adoctrinamiento en ideología de género y al defender la vida y la familia.

Orban ha aprovechado para lanzar un mensaje a la UE, muy crítica con sus reformas legislativas, a los "burócratas de Bruselas" y al "imperio Soros

"¡Hemos ganado!", publicó Orban en su cuenta en Twitter en un escueto mensaje. "Hemos conseguido una gran victoria", ha apuntado antes de agradecer el apoyo de los voluntarios "que aman a su patria" y los votos tanto dentro como fuera del país. "Quiero enviar un mensaje a los húngaros de Transcarpatia: no temáis insistir, la patria está con vosotros", ha destacado.

Además, Orban ha asegurado que "haremos todo lo posible para ganarnos la confianza" depositada. En esta "noche de felicidad", el mandatario ha recordado que su partido ganó en 2010, con el antiguo sistema electoral; en 2014, cuando la izquierda estaba separada; en 2018, cuando la izquierda "se unió parcialmente contra el partido gobernante", e "incluso ahora, que la oposición estaba totalmente unida". "No importan las tácticas, las intrigas. Al final siempre gana el corazón, una pasión común llamada Hungría", ha remachado.

El mundo entero ha podido ver esta noche aquí en Budapest que han ganado las políticas cristianodemócratas, las políticas conservadoras burguesas y las políticas patrióticas

Orban ha aprovechado para lanzar un mensaje a la UE, muy crítica con sus reformas legislativas, a los "burócratas de Bruselas" y al "imperio Soros".  "Grandes centros de poder y organizaciones internacionales han ido en nuestra contra. Ahora pueden decir que cada céntimo que han dado a la izquierda húngara ha sido un desperdicio", ha afirmado.

"Pero no debemos olvidar que no solo tenemos enemigos, sino también amigos en el mundo: creo que también hay corazones buenos entre nuestros amigos estadounidenses, polacos, italianos, españoles, serbios, eslovacos y austriacos que han estado con nosotros y nos han ayudado en los últimos meses", ha destacado.

Orban les ha dedicado a ellos esta victoria, que "no es solo nuestra victoria, sino también su victoria, porque el mundo entero ha podido ver esta noche aquí en Budapest que han ganado las políticas cristianodemócratas, las políticas conservadoras burguesas y las políticas patrióticas".