padres de familia crearon oficialmente el movimiento ‘Por nuestros hijos’, una plataforma ciudadana que busca frenar el intento de imponer la ideología de género en el currículo escolar de las escuelas públicas
Empezamos esta crónica semanal de Hispanoamérica —en la que hacemos especial énfasis en la defensa de la vida, la familia natural, la libertad de enseñanza y el bien común, es decir, los principios no negociables establecidos por Benedicto XVI— en Honduras, para defender el principio no negociable del derecho de los padres a educar a sus hijos conforme a sus convicciones.
En ese país, padres de familia crearon oficialmente el movimiento ‘Por nuestros hijos’, una plataforma ciudadana que busca frenar el intento de imponer la ideología de género en el currículo escolar de las escuelas públicas.
Martha Lorena de Casco, miembro del Comité Provida Honduras, explicó a ACI Prensa que este movimiento se formó para responder al intento del gobierno liderado por Xiomara Castro de “implementar de manera obligatoria una guía de educación sexual con ideología de género desde kínder”.
Esto “supone la introducción del homosexualismo, transgenerismo, masturbación, experimentación sexual, identidad de género fluido y otros a menores de edad, más aún, a niños de la primera infancia, lo que consideramos una perversión y abuso”.
“Esto ha exaltado los ánimos, porque muchísima gente entiende lo que es el género. En consecuencia, se creó un movimiento que se opone al intento de la presidencia de aplicar una ley que fue diseñada sin consultar a los padres y que se debatió únicamente entre ONG’s, los grupos trans, los grupos feministas. Eso es una afrenta”, explicó la líder provida.
A la manifestación se sumaron varias organizaciones provida, entre ellas 40 Días por la Vida, así como familias, fieles de parroquias, congregaciones religiosas y miembros de otras denominaciones cristianas
Nos vamos ahora a Colombia, para defender el principio no negociable del derecho a la vida. El pasado 3 de junio, miles de colombianos participaron en la ‘XVII Marcha Nacional por la Vida’ para exigir a la Corte Constitucional que derogue la sentencia de febrero de 2022 que liberalizó el aborto en el país, recoge Aciprensa.
La marcha fue convocada por la plataforma Unidos por la Vida y reunió a decenas de miles de personas en aproximadamente 70 ciudades, como Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga, Chiquinquirá, entre otras. A la manifestación se sumaron varias organizaciones provida, entre ellas 40 Días por la Vida, así como familias, fieles de parroquias, congregaciones religiosas y miembros de otras denominaciones cristianas.
El presidente de Unidos por la Vida, Jesús Magaña, llamó a la Corte Constitucional a derogar la sentencia C-055 de febrero de 2022 que liberalizó el aborto hasta las 24 semanas de gestación. Asimismo, denunció que a raíz de los fallos del 2006 –que despenalizó esta práctica bajo tres causales– y del 2022, se está ejerciendo una “presión terrorista” sobre el personal de salud y los hospitales “para que hagan abortos a diestra y siniestra”.
La plataforma mexicana advirtió, además, que “los mensajes o manifestaciones en defensa de la vida se podrían considerar como formas de violencia que limitan o vulnera su acceso al aborto
Y en México, la plataforma mexicana Actívate advirtió que un proyecto de ley que se encuentra actualmente en la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados podría servir para abrir las puertas al aborto y censurar a los providas en el país, recoge Aciprensa.
El proyecto fue presentado en diciembre de 2022 por el diputado Raymundo Atanacio, miembro del partido Morena, fundado por el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y busca reformar el artículo 6 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
Para Actívate “la iniciativa busca incorporar una nueva forma de violencia contra la mujer por cuestiones de sus ‘derechos reproductivos’”, al tiempo que pretende “obligar a los legisladores a aprobar el aborto. Y de no hacerlo estarían incurriendo en ‘violencia contra las mujeres’”.
La plataforma mexicana advirtió, además, que “los mensajes o manifestaciones en defensa de la vida se podrían considerar como formas de violencia que limitan o vulnera su acceso al aborto”.