Son muchos los Estados, gobernados por republicanos, que han tomado medidas contra el adoctrinamiento de las leyes trans en el país, prohibiendo cambios de sexo, impidiendo que se dispensen bloqueadores de la pubertad a menores, restringiendo el acceso de personas trans a baños y vesturarios que no se correspondan con el de su sexo biológico o impidiendo que trans participen en las categorías femeninas en el mundo del deporte. 

El propio ex presidente, Donald Trump, aseguró hace unos días que, si consigue volver a hacerse con el Despacho Oval, prohibiría el uso de los bloqueadores de pubertad en menores en los 50 estados. 

Uno de los gobernadores que se ha mostrado más contrario a toda esta cultura woke, es el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, quien firmó el pasado año la ley sobre “Derechos de los padres en educación”, que prohíbe el adoctrinamiento de los niños en las escuelas con la ideología de género, corriente que considera que el sexo es una cuestión sociocultural o de autopercepción y no biológica, y que el Nuevo Orden Mundial (en EEUU, en diversos estados) busca imponer a través de la educación de niños y jóvenes.

Es más, en su discurso de inicio de la legislatura llegó a admitir: "Es triste que tengamos que decir esto, pero nuestros hijos no son cerdos de guinea para experimentos [...] No podemos permitir que la gente gane dinero mutilándolos". El gobernador también aprovechó para dedicar unas palabras a la valentía de Chloe Cole. El caso de Cole lo recogimos en Hispanidad: transexual arrepentido, contó cómo los médicos coaccionaron a sus padres "¿Preferirías tener una hija muerta o un hijo vivo?". Cole ha interpuesto una demanda contra los médicos que animaron y realizaron su transformación: "Mi objetivo con esta demanda es sentar un precedente que cambie el panorama de estos procesos bárbaros y crear un camino para que otras personas en transición busquen justicia".

En un paso más, DeSantis prepara una ley para impedir que los trans usen baños que no se correspondan con su sexo biológico. El texto fue aprobado por el Senado de Florida y la Cámara Baja y ahora lo firmará DeSantis. 

La norma afectará al uso de baños en escuelas públicas, colegios, universidades, edificios gubernamentales estatales y locales, además de prisiones: "a las mujeres y los hombres se les deben proporcionar baños y vestuarios para su uso exclusivo, según su sexo", con el fin de "mantener la seguridad pública, la decencia, el decoro y la privacidad". De incumplirse la norma, la persona que acceda al baño de su "sexo opuesto" podrían afrontar cargos por allanamiento. 

Esta norma se une a la normativa que se firmó hace mese en Floridad que prohíbe que menores de 18 años se sometan a cirugía de reasignación de sexo, reciban terapia hormonal para tratar la disforia de género o sean tratados con bloqueadores de la pubertad.