Tras 15 votaciones, el republicano Kevin McCarthy consiguió ser nombrado presidente del Congreso norteamericano, en sustitución de la venenosa demócrata Nancy Pelosi. No cabe duda de que esto refleja una división entre los republicanos, pero es por una razón de signo opuesto a la esgrimida por RTVE, sobre todo desde que la periodista-activista anti-Trump, Cristina Olea -Sara Rancaño es también progre pero menos descarada- regresara de vacaciones de Navidad.

Lo que distingue a Trump de Biden es que el protestante Trump es fiel a sus principios cristianos, mientras Biden es infiel a sus principios católicos

Cuando se inició la larga sesión en el Capitolio la manipulación fue descarada: era el antidemócrata, machista, fascista y, probablemente, perseguidor de mascotas indefensas, Donald Trump, el que  boicoteaba a McCarthy. Pero claro, los hechos son tercos y las ideas mucho más: no admiten contradicciones y hasta el más desinformado, tras unos días de manipulación, se hizo la siguiente pregunta: los ultras de Donald Trump -recuerden, asaltaron el Capitolio-, ¿son los mismos que bloquean al candidato de Donald Trump? ¿Cómo se come eso?

Así que durante las 72 horas previas a la elección de McCarthy, el canal 24 horas de RTVE -del que los telediarios no son sino un resumen- optó por modificar la manipulación con la técnica cinematográfica del encadenado. Esto es: mantuvo que los opositores eran ultras para, a continuación, colocar una y otra vez, el asalto al Capitolio, por una "turba" seguidora de Donald Trump. Es decir, Trump no es exactamente un ultra, dado que le ha votado la mayoría de los norteamericanos (sí, mayoría en voto popular) pero lanzó a los ultras contra el Capitolio.

Feroz asalto en el que, por cierto, sólo perecieron los asaltantes, a manos de las fuerzas de seguridad progres, como ese miserable agente de seguridad que se jacta, aún hoy, de haber matado a sangre fría a una mujer desarmada

Pero resulta que todos los diputados demócratas temieron por su vida aquel día y aún lo recuerdan -una y otra vez- ante las cámaras de TV, con un trauma tremendo que arrastraran, ¡oh sí!, toda su vida. Pero, miren por dónde, la que perdió la vida de un tiro a bocajarro, una verdadera ejecución, fue la trumpista Aslhi Babbitt

El Nuevo Orden Mundial (NOM) no ataca a Trump por ser un ultra sino por ser un cristiano coherente, mientras aplaude a Biden por ser un católico incoherente

Con todo, la manipulación más descarada de todas consiste, no sólo en unir a Trump... con los ultras detractores del candidato de Trump. No, la manipulación más grosera no está en el continente sino en el contenido. Es decir, ¿quienes son realmente esos "ultras", o "ala dura"  que han impedido el nombramiento de McCarthy hasta la decimoquinta votación? ¿Son ultraconservadores? No hombre, no: son ultraliberales, partidarios del librecambismo sin fronteras, que se oponen a Trump por dos razones: porque su política económica es nacionalista -¡América primero!, mientras que estos republicanos bloqueadores ni tan siquiera creen en los bancos centrales y, atención, por una segunda razón: como buenos ultraliberales, son partidarios de las fronteras abiertas, de que entren todo los hispanos que quieran por la frontera sur y todos los asiáticos que quieran entren por costa oeste. Son mucho más abiertos a la inmigración, no ya que Donald Trump sino que el propio Joe Biden

Sí, el ala dura del Partido Republicano se ha opuesto, con su bloqueo a McCarthy, tanto a Trump como a Biden, pue ambos quieren controlar las fronteras de Estados Unidos y terminar con la inmigración ilegal.

En otras palabras, "el ala ultra" del grupo republicano en el Capitolio no tiene nada que ver con los asaltantes del Capitolio hace ahora dos años. Sólo los manipuladores de RTVE y otros medios manipuladores tratan de hacerlo y sólo para tildar a Trump de fascista peligroso par la democracia.

Ahora bien, ¿de dónde procede todo ese odio irracional y un pelín rabioso hacia Donald Trump, odiado como ultraconservador y odiado por ultraliberal? Pues ni de lo uno ni de lo otro. El odio del Nuevo Orden Mundial (NOM) hacia Trump procede de su fe cristiana, a la que el atrabiliario Donald sí que es leal... y que es lo que no soporta el NOM.

Esto es: lo que distingue a Donald Trump del muy católico Biden es que el protestante Trump es fiel a sus principios cristianos. Esto es, el NOM ataca a Trump, no por ser derechas ni liberal, sino por ser un cristiano coherente mientras defiende a Biden por ser un católico incoherente.