En Eslovaquia este fin de semana se ha celebrado la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. En la primera, participaron nueve candidatos, pero ninguno obtuvo la mayoría absoluta. 

El ganador ha sido Peter Pellegrini (en la anterior legislatura fue el presidente del Parlamento eslovaco), que ha obtenido nada menos que el 53% de los votos. La prensa destaca de este hombre su ideología socialdemócrata y su cercanía a Vladimir Putin. 

En segundo lugar ha quedado el europeísta liberal Ivan Korcok, con el 46,87% de los votos y que había quedado el primero en la primer vuelta. Korcok apoya abiertamente a Ucrania y es partidario de mandarle armamento.

Así las cosas, en Eslovaquia seguirá gobernando -como en la anterior legislatura- una coalición en la que se integran los socialdemócratas de Pellegrini, los populistas de izquierdas y los nacionalistas liderados por Robert Fico.

Tras el resultado, Pellegrini declaró: "Hemos mandado una señal de que la coalición se mantiene estable". "Seré un presidente que respeta el encuadre internacional, los intereses del país y de sus ciudadanos, y que hará todo lo posible para apoyar al Gobierno para que cumpla su programa". "Haré todo lo posible para que Eslovaquia permanezca del lado de la paz y no del lado de la guerra, le guste o no a alguien".