Ya lo dijo el inefable Igor Gómez, en la apertura del telediario de RTVE de la noche del domingo 2: en Brasil se enfrenta la ultraderecha de Bolsonaro contra la izquierda de Lula. ¿comprenden? La derecha es ultra, la izquierda jamás.

Al final, el resultado ha sido menos claro de lo que predecían los progres, los partidarios de Lula da Silva que ya celebraron la victoria antes de cerrar las urnas, señal evidente de que las sospechas de fraude del actual presidente Bolsonaro no eran ajenas a la realidad, tuvieron que aceptar que el 30 de octubre habrá segunda vuelta.

Hoy, Hispanoamérica está regida por grupos políticos muy distintos, sólo coincidentes en una cosa: su furioso anticlericalismo, que termina siempre en verdadera cristofobia y cristianofobia, todo a un tiempo

En cualquier caso, Lula ha ganado las elecciones con cinco puntos de ventaja sobre Jair Bolsonaro, menos de lo que predecían la encuestas, que ya daban al derechista Jair, presentado como un nazi-fascista por la prensa española, sobre todo por RTVE, por finiquitado y liquidado, mientras se convertía al comunista Lula en un partidario del amor y la paz, en pelea continua con el "odio" reinante en las calles con Bolsonaro en Brasilia.

Un lavado de cerebro mediático que convertía a Lula, en las encuestas, en vencedor en una sola vuelta con no menos de 14 puntos de ventaja sobre su adversario y que, al final... resulta que fueron cinco.

Total, que Lula ha vencido con un 48% de los votos frente al 43% de Bolsonaro. Habrá segunda vuelta el próximo día 30 de octubre. Y ojo, porque el socialista Ciro Gomes se ha hundido y ha resultado superado por la derecha progre de la abogada Simone Tebet.

Jair Bolsonaro, a pesar de todos sus defectos, que los tiene, no siente vergüenza alguna en declararse cristiano. Eso es lo que marca la diferencia

En cualquier caso, los votantes de estos dos personajes podrían decidir el voto del próximo 30 de octubre. Por ahora, Lula sigue siendo el favorito y esto sí resulta de lo más preocupante. Recuerden que la hispanidad se encuentra en su peor momento de los últimos 100 años, con un neocomunismo progre que detenta el poder en Argentina, Chile, México, Venezuela, Colombia, Perú, etc. Si cae Brasil...

Además, el adjetivo neocomunista no detalla las notas distintivas de todos esos mandatarios pero sí hay algo que les une, lo miso que une a la mayoría de la moción de censura que llevó al poder a Pedro Sánchez en España: grupos políticos muy distintos, sólo coincidentes en una cosa: su furioso anticlericalismo, que termina siempre en verdadera cristofobia y cristianofobia, todo a un tiempo.

Bolsonaro, por contra y a pesar de todos sus defectos, que los tiene, no siente vergüenza alguna en declararse cristiano. Es decir, que, una vez más, en este momento histórico Iberoamérica imita a la madre patria española... en lo bueno y en lo malo.