En el marco de la nueva política estadounidense de deportar migrantes ilegales, la Administración Trump ya ha llevado a cabo un primer vuelo con migrantes deportados hacia un centro de detención que tiene en la Base Militar de Guantánamo (Cuba).

La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, explicó que el citado centro de detención -con 30.000 camas para inmigrantes- albergará a los “criminales ilegales que han violado las leyes migratorias de EEUU y además han cometido “más crímenes atroces contra ciudadanos estadounidenses”. «Ya no permitiremos que EEUU sea un vertedero de criminales ilegales de naciones de todo el mundo».

Por su parte, el propio Trump declaró desde el despacho oval: «Hay mucho espacio para acomodar a mucha gente y lo vamos a utilizar. Es más seguro y más barato. Hay muchos países que dicen que estarían encantados de acoger a nuestros presos».

Uno de ellos, por cierto, ha sido El Salvador de Nayib Bukele, quien ha pactado con EEUU recibir deportados de otras nacionalidades pero también criminales estadounidenses. 

Así lo explicó el secretario de Estado, Marco Rubio: (Bukele) "También se ofreció a hacer lo mismo con criminales peligrosos que están actualmente bajo custodia y cumpliendo su condena en Estados Unidos, aunque sean ciudadanos estadounidenses o residentes legales". Rubio añadió que se trata de "un acuerdo sin precedentes, el más extraordinario del mundo".

Por su parte, el propio Bukele lo explicaba así en la red social X: