
Por primera vez, la derecha estadounidense parece despertar y la izquierda está sufriendo las consecuencias. Este cambio de tendencia lo vimos con el asesinato de Charlie Kirk: las deporables reacciones del progresismo tuvieron secuela: despidos, condenas sociales... ni el poderoso Jimmy Kimmel se libró.
Y parece que este fin de la impunidad continúa con la dimisión del director general de la BBC, Tim Davie, tras ser acusado de parcialidad en la emisión de un programa sobre el presidente Donald Trump. Además, la consejera delegada de la sección de Informativos, Deborah Turness, también ha dejado el cargo.
¿Recuerdan que Trump, según el consenso de los medios fue el culpable del asalto al Capitolio en enero de 2021? Eligieras la fuente que eligieras, el tema estaba claro: el republicano estaba enfadado por perder las elecciones y, como es un negacionista y un conspiranoico, aseguró que perdió por manipulación electoral y llamó a las hordas de trumpistas a asaltar el Capitolio. Esa era la verdad y punto y final.
Pues parece ser que no fue así, quién lo iba a decir. Y ese es el asunto que ha llevado a las dimisiones de la BBC, el sesgo en el que en un documental sobre Donald Trump, el presidente parecía animar a sus simpatizantes al asalto, el vídeo fue editado de manera maliciosa. Según Davie fueron "errores cometidos" en la edición, casualmente, en contra del republicano. Según ha admitido el director general en su comunicado de renuncia, como máximo responsable de la corporación, tiene que “asumir la última responsabilidad”.
Todo estalla esta semana cuando The Telegraph publica un informe interno de la cadena donde un asesor independiente exponía sus dudas y reservas sobre el documental Trump, second chance? (Trump, ¿segunda oportunidad?), que la BBC emitió el año pasado. En concreto, criticaba a un segmento del dicurso de Trump en el que por la edición parecía incitar explícitamente a los altercados.
Pese a esas dudas, el documental, realizado por la compañía October Films para el programa Panorama, se emitió muy oportunamente ocho días antes de las elecciones presidenciales del año pasado. Por supuesto, el corto de Trump editado también se incluyó, con el republicano sugiriendo a sus seguidores que debían “luchar como el demonio”. Sin embargo, las palabras de Trump fueron distintas, diciendo que acompañaría a sus simpatizantes “pacífica y patrióticamente” a hacer que se escuchasen sus voces.
Es más, la frase “luchar como el demonio” era pronunciada por el mandatario mucho después en el discurso. La Casa Blanca no tardó en reaccionar al enterarse del informe, acusando a la BBC de “noticia falsa 100%”.
No es la primera polémica para Davie, que estos meses se ha visto en vuelto en críticas por su cobertura en Gaza, por su sesgo contra Israel, o en debates sobre derechos del colectivo trans. Sin embargo, ha sido la polémica con Trump la que ha acabado con él.










