La Cumbre de la OTAN celebrada en Vilna, a 30 kilómetros de Bielorrusia, como el farruco que se pone en jarras ante el enemigo, no ha servido, como aseguraba 'Yayoyou' Biden, para fortalecer a Occidente sino todo lo contrario. La Cumbre de la OTAN ha alumbrado un nuevo mundo... un tanto penoso.

De entrada, lo dicho, Occidente continúa vaciando sus arsenales para tener entretenido al ejército ruso mientras los ucranianos aportan los muertos. Y para mayor pitorreo, la OTAN asegura que aceptará a Ucrania en sus filas cuando haya acabado la guerra.

El brasileño Lula da Silva pretende erigirse en jefe de los BRICS: ¡Pobre infeliz! En la coalición antioccidental manda Xi Jinping y aspira a mandar Narendra Modi. Y ambos, utilizan al Islam para destruir a la débil Europa

Para entendernos, lo que ha surgido de la Cumbre de Vilna no es multipolaridad, es bipolaridad: Washington contra los Brics (Brasil, Rusia, India China y Sudáfrica, a la que ahora pretende unirse, atención, la Arabia Saudí del asesino Ben Salman), todos ellos liderados por el tirano chino Xi Jinping. Nada de multipolaridad: de nueva bipolaridad, con dos bloques enfrentados.

Curiosidad paralela: el brasileño Lula da Silva, borracho de poder desde que venció en las urnas por la mínima, pretende erigirse en jefe de los BRICS: ¡Pobre infeliz! En la coalición antioccidental manda uno, Xi Jinping y aspira a mandar otro, el indio Narendra Modi. Y ambos, por cierto, utilizan al Islam para destruir a la débil Europa.

Los BRICS no son más que panteísmo, o sea, ateísmo, oriental. Moscú, rechazada por Occidente, se aproxima a Pekín y, en el Kremlin, la Madre Rusia sustituye a la civilización cristiana. Mientras, en Hispanoamérica, el panteísmo se tiñe de la beatería insufrible de la Pachamama

Los BRICS no son más que panteísmo, o sea, ateísmo, oriental. Moscú, rechazada por Occidente, se aproxima a Pekín y, en el Kremlin, la Madre Rusia sustituye a Cristo. Mientras, en Hispanoamérica, ocurre algo distnto pero parecido: el panteísmo se tiñe de la beatería insufrible de la Pachamama, la madre tierra y el cambio climático.

¿De verdad ha sido un éxito la Cumbre de la OTAN? ¿En serio?