Momento clave para el movimiento provida estadounidense, el Tribunal Supremo se pronunciará este otoño sobre la ley del Estado de Misisipi de 2018, que prohíbe el aborto después de las quince semanas de gestación, excepto en casos de emergencia médica o malformación fetal.

La ley de Misisipi constituye un precedente fundamental, ya que es la primera ley estatal en llegar al Tribunal Supremo, que cuestiona el precedente de Roe vs Wade, que supuso la despenalización del aborto en Estados Unidos en 1973. 

Un fallo favorable a la causa provida sentaría el camino para la aprobación de más medidas restrictivas contra el aborto, ya que afectaría a otros Estados que han propuesto medidas similares provida, como es el caso de Tennessee.

El momento no puede ser más propicio dado que, por primera vez en la historia reciente, los conservadores ostentan la mayoría en el Tribunal Supremo, eso sí, muy ajustada de cinco votos a cuatro

Y el momento no puede ser más propicio dado que, por primera vez en la historia reciente, los conservadores ostentan la mayoría en el Tribunal Supremo, eso sí, muy ajustada de cinco votos a cuatro.

Estas son las claves del fallo a las que habrá que prestar atención:

  1. Si el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, antaño provida y conservador, pero que en los últimos años ha virado hacia el progresismo, confirma su giro progresista y apuesta por derogar la ley de Misisipi.
  2. Si Amy Coney Barrett confirma oficialmente en el fallo su, en principio inquebrantable condición provida, que fue uno de los motivos fundamentales de su elección como magistrada del Tribunal Supremo por el expresidente Trump.
  3. La postura de Brett Kavanaugh, uno de los tres magistrados nominados durante la era Trump que, si bien fue objeto de incesante acoso mediático progresista llegando incluso a ser acusado falsamente de agresión sexual con tal de boicotear su nombramiento, su posición con respecto al aborto no es clara. Con lo que este fallo será muy revelador acerca de lo que el movimiento provida puede esperar de él.

Por su parte, desde la Casa Blanca, la secretaria de Prensa, Jen Psaki, ha señalado que “el presidente Biden se ha comprometido en convertir Roe vs Wade en ley federal para convertir el aborto en un derecho a nivel federal, con el que las leyes estatales no puedan jugar” y ha continuado señalando que “durante los cuatro últimos años, el derecho a elegir ha estado sometido a ataques extremos incluyendo leyes estatales draconianas”.

 Desde la Casa Blanca se ha señalado que “el presidente Biden se ha comprometido en convertir Roe vs Wade en ley federal para convertir el aborto en un derecho a nivel federal

Estas palabras, y la visible preocupación en la Casa Blanca, hacen ver que el equipo del abortista presidente Biden no va a quedarse quieto si el fallo es favorable a la vida. ¿Y cuál es su estrategia? Ya lo anunciamos en Hispanidad, se trata del modelo progre por excelencia, si no puedes controlar a la mayoría, invéntate una mayoría nueva. Y es así, incrementando el número de magistrados de la Corte como Joe tiene pensado recuperar el control del Tribunal Supremo. Recordemos que el número de miembros no ha variado desde 1869 y que muchos expertos ya lo han calificado de auténtico fraude, pero qué más da un fraude más, ¿verdad Joe?