Este fin de semana ha ocurrido algo que ratifica que estamos gobernados por una presunta mafia sin escrúpulos.

El Gobierno, sí el Gobierno, contribuyó a difundir  el bulo de que un capitán de la Guardia Civil, de nombre Juan Vicente Bonilla (excapitán de la UCO y actual gerente de Seguridad del Servicio de Madrileño de Salud) había dicho, en unos mensajes de WhatsApp, que había que poner una bomba lapa a Pedro Sánchez. 

Estos WhatsApp, publicados por El Plural, fueron manipulados para hacer creer que el Guardia Civil era quien fantaseaba con poner una bomba lapa al presidente, cuando lo que quería decir era exactamente lo contrario: que el sanchismo les iba a poner una bomba a ellos.

Hasta el periodista de La Sexta Rodrigo Blázquez puso un post en la red social X disculpándose por haber dado pábulo a esta información: 

Pero el bulo en cuestión fue aprovechado por miembros del Gobierno para potenciar todavía más la campaña de desprestigio contra la UCO de la Guardia Civil, que es quien está investigando al entorno de Pedro Sánchez, siempre bajo mandato judicial.

Así, por ejemplo, los ministros Pilar Alegría, María Jesús Montero y Óscar López pidieron a Isabel Díaz Ayuso el cese de Bonilla. Y hoy lunes Ángel Víctor Torres se ha sumado al trío. 

Ninguno de los cuatro, hasta el momento, se ha disculpado ni ha rectificado su posición inicial, cuando se ha sabido que la información había sido manipulada y era falsa.

Hasta el partido ultracomunista Podemos ve "lamentable" que el Ejecutivo sanchista difunda "bulos". "El PSOE lo está haciendo todo mal", ha dicho su portavoz Pablo Fernández. 

Y este era el post del popular Miguel Tellado: