Prosigue el goteo de publicaciones -por El Mundo- de los Whatsapp intercambiados entre Pedro Sánchez y su examigo íntimo José Luis Ábalos, que se encuentra procesado por el Tribunal Supremo por los presuntos delitos de tráfico de influencias, malversación y cohecho, en el contexto del Caso Koldo.

Por el momento, el Gobierno no se aclara muy bien con la estrategia a seguir: por un lado, quita hierro a los mensajes, calificándolos de 'conversaciones de primos', es decir, sin importancia alguna. Pero, por otro lado, de manera contradictoria, asegura que la difusión de tales mensajes constituye un delito, por tratarse de conversaciones privadas.

Esta última es la idea que ha tratado de transmitir esta mañana el superministro Félix Bolaños (también conocido com 'el bolas'), en una entrevista en Onda Cero: que es un delito que debe ser investigado de oficio. Eso sí, cuando le preguntan que por qué el PSOE se alegró tanto y utilizó las filtraciones de conversaciones de la pareja de Isabel Díaz Ayuso, y con las de Sánchez no se alegran tanto, no sabe muy bien por dónde salir:

El caso es que, ayer, el propio Ábalos, que es el sospechoso número 1 de haber filtrado esos mensajes,  para de esa forma presionar al Ejecutivo de Sánchez amenazándole con que, si no le defienden o si le cabrean más, puede tirar de la manta, publicó el siguiente post en la red social X:

Todo lo cual resulta altamente divertido, pues Ábalos dice que "no se opone a su publicación", es decir, que da su consentimiento tácito. Y luego trata de reforzar esto asegurando que "esto no quiere decir que yo haya filtrado nada”, noooooooo.

Sin embargo, ayer mismo, en declaraciones a La Sexta, el exministro de Transportes dejaba claro que, sí, ha consentido la difusión de sus mensajes con Pedro Sánchez, aunque solo los de 2023, que son los que a él le interesa difundir, y a una persona "de confianza" y de su defensa. Y no los del año 2021, que son algunos de los que ha publicado El Mundo.

Además, según contó el exnúmero 2 del PSOE a La Sexta, esos mensajes los guardaba porque considera que son "historia de España”, lo cual es también altamente risible: llamar ‘pájara’ a toda una ministra de Defensa o ‘petardo’ a un compañero de partido, según Ábalos, es historia de España. Sí, pero de la que no se debe enseñar en los colegios.  

Por ende, sus compañeros del PSOE no lo consideran ‘historia de España’, sino unos vulgares mensajes tipo "chat de primos" o, en palabras del presidente Sánchez, "casquería"...

Volviendo a su post de ayer, resulta cachondeable que Ábalos presuma de que el presidente le reconocía una gran "gestión" y que su "incorporación en la candidatura de las elecciones generales de 2023" se debía a que se abría "una nueva etapa" en el PSOE. Sí, seguro. Lo que quería Sánchez era tenerte contento para que no hablases..., que es lo que has empezado a hacer ahora, cantar la Traviata, filtrando esos WathsApps.

Y lo del Gobierno sanchista escandalizándose ahora de la filtración de mensajes privados es de aurora boreal y de una hipocresía suma: ¿se acuerdan del archiutilizado por el PSOE "Luis (Bárcenas), sé fuerte" de Mariano Rajoy? ¿O los citados entre Alberto González Amador (novio de Ayuso) y su abogado?

Este país es de traca.