Hace unos días fue el expresidente socialista, Felipe González, el que aclaró que no votará al PSOE de Pedro Sánchez en las próximas elecciones generales por “participar en la barrabasada” de la ley de Amnistía.

Hoy martes ha sido el turno de Javier Sáenz de Cosculluela, el que fuera ministro de Obras Públicas y Urbanismo bajo la presidencia de González, que siempre se ha caracterizado por su discreción ante los medios.

De ahí que sorprenda aún más las declaraciones que ha hecho a Espejo Público. Tras conocerse la entrada en prisión de Santos Cerdán y ante unas posibles elecciones generales, Cosculluela aseguraba: "Es muy probable que si el candidato es Sánchez, yo vote en blanco".

"Espero no tener que tomar esa decisión. Espero que el señor Sánchez haga un servicio a España y al Partido Socialista, y acabe con este calvario y dimita. Sería lo razonable". "Ha estado varios meses viajando con Koldo, Ábalos y Cerdán y dice que no sabía nada. Una de dos, o sabía, que es lo probable, o entonces era un poco tonto, que no se dio cuenta". Considera "absolutamente improbable" que Sánchez no supiera lo que hacía Koldo, Cerdán y Ábalos. 

"Señor Sánchez, por favor, dimita", ha llegado a pedir al presidente del Gobierno. 

Cree que la salida de Sánchez del PSOE permitirá al partido "recuperarse y realizar lo que es propio de un partido socialdemócrata".

Cosculluela ha tenido también palabras para Marisu Montero y su 'yo no conozco de nada a Cerdán': "Esa frase es una tomadura de pelo". 

"Santos Cerdán no solamente es una persona que se ha infiltrado en el Partido Socialista, como si fuera un atracador y los demás fueran víctimas", expresaba Sáenz de Cosculluela antes de contradecir a Montero y sentenciar que este "es un problema del Partido Socialista y del Gobierno de España".

El socialista también ha cargado contra el resto de miembros del Gobierno y su silencio ante lo que está pasando: "Nadie ha abierto el pico. Es intolerable" y ha llegado a calificar de "lacayos" a los diputados del PSOE. "Han preferido dormir en la sombra".

"A mis 81 años me gustaría morirme, cuando me toque, viendo un Partido Socialista reconocido, digno, respetado".