Los servicios municipales de Madrid destinados a la acogida de refugiados por la guerra de Ucrania están "totalmente colapsados" con una tasa de ocupación del 120%, obligando a reubicar a estos solicitantes de asilo en otros plazas de la red del Ayuntamiento de la capital como las destinadas para familias que son desahuciadas, según informa El Mundo. 

Basándose en los datos ofrecidos por el Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social, el Ayuntamiento cuentan con una red integrada por 368 plazas, y actualmente son 460 los solicitantes de asilo acogidos, en su mayoría provenientes de la guerra de Ucrania.

Desde el Goierno municipal explican los motivos "No tenemos plazas libres para asumir la cantidad de personas que llegan a Madrid, porque nuestros recursos están enfocados para que estén en torno a 15 días hasta que acceden a la red de asilo y refugio del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones". Señalando directamente al ministerio de Escrivá y al Gobierno Central y su falta de atención a los refugiados.

Según un informe del departamento del Ayuntamiento, en mayo el Gobierno central asignó 71 solicitantes de asilo a sus recursos distribuidos por todo el país, y desde entonces no ha vuelto a haber noticias. Ni en el mes de junio ni en julio.

"Esta situación, además del bloqueo del sistema de respuesta municipal, motiva la indefensión de los solicitantes de asilo en tanto que los plazos para poder llegar a presentar las solicitudes de asilo son absolutamente incompatibles con las situaciones de necesidad de las personas y familias migrantes, siendo el Ayuntamiento de Madrid la única Administración que está dando respuesta a esta necesidad", apuntan dicho informe, "En la mayoría de los casos, las familias solicitantes de asilo ponen de manifiesto una llegada traumática con múltiples dificultades y una total carencia de medios económicos y de redes familiares y/o de apoyo para permanecer en el municipio de Madrid por sus propios medios".

Estas declaraciones van en línea con el informe elaborado por Fundación Madrina, donde aseguraban que "las familias ucranianas deciden volver por la falta de ayuda económica prometida por el Gobierno". Como ya contamos en Hispanidad, el Gobierno de Sánchez siempre ha sido tacaño con los refugiados Ucranianos, pero el secretario de Estado de Migraciones, Jesús Perea, lo justificaba porque "no se trata de traer personas, se trata de darles una vida en España en un tiempo récord", algo que, a la vista de la información, parece que no han sido capaces de conseguir. 

Y no es la primera vez que se pone en entredicho el papel de España con la guerra de Ucrania, recuerden las declaraciones del embajador de Ucrania en España, Serhii Pohoreltsev, que agradeció la ayuda de material militar proporcionado por España, pero lo consideraba insuficientes, puesto que solo alcanzaba "para dos horas de combates", y aseveraba que España tiene “uno de los menores índices de ayuda a Ucrania en relación a su presupuesto militar”.

Pese a ello, Escrivá sacaba pecho y como buen estadista, mentía muy bien, asegurando que España es el cuarto país en número de concesiones de protección, pero, ¿y en número de refugiados acogidos? Ahí mejor no hablar... porque los números siguen sin salir.... Pero al Gobierno ya no le interesan las fotos con los refugiados, ahora impresionan más los incendios y el cambio climático