En el verano de 2020, presionando por el gobierno socio-podemita de Pedro Sánchez, que arremetía una y otra vez contra el monarca abdicado, el Rey Juan Carlos I, artífice de la Transición a la democracia, abandonaba España y se refugiaba en Abu Dabi. No por ello el gobierno socio-podemita dejó de insultarle, mientras el mismísimo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le exigía "explicaciones". Y todos sabemos lo que eso significa en el neo-lenguaje sanchista.

Pero lo cierto es que el ataque de Ejecutivo guerracivilista no hubiera tenido tanto 'éxito' de no ser por la connivencia del propios hijo del Rey, el actual monarca Felipe VI, que puede pasar a la historia como el monarca cobarde o como Felipe VI el cruel. 

El jueves 5 de enero, Día de la Pascua Militar, el Rey Juan Carlos I cumplirá 85 años. Será su tercer cumpleaños celebrado en Abu Dabi porque el pasado mes de agosto se inició su cuarto año de estancia en Emiratos. Cuando los tribunales le declararon inocente de los cargos que se le imputaban, Juan Carlos I regresó a España... pero, a pesar de haber anunciado su vuelta para los próximos meses, su hijo le ordenó que no volviera a hacerlo... y el padre ha cumplido su obligación de obediencia el monarca en ejercicio.  

¿Morirá el Rey de España en el exilio del Golfo Pérsico? Podría ser. Pero, aun más importante: ¿piensa de verdad Felipe VI que los españoles, sobre todo los monárquicos, van a admitir a un Rey que por no enfrentarse a Sánchez permite que su padre se pudra en un país musulmán?

Un país donde tampoco le visita su esposa Sofía pero sí sus hijas, Elena y Cristina, cuyas relaciones con su hermano Felipe, no son las mejores.

La reina de España, doña Letizia, está muy contenta.