La vieja guardia socialista sigue muy enfadada con el actual PSOE, liderado por Pedro Sánchez, y lo hace saber a la mínima ocasión que tiene oportunidad.

Ayer, en un acto en el que coincidieron -después de muchos años- Felipe González y Alfonso Guerra, este aprovechó para cargar de nuevo contra el Sanchismo (vocablo este que no gusta mucho a Sánchez, aunque lo más propio sería hablar de ‘régimen Sanchista’, bajo el cual las instituciones democráticas españolas han sufrido una erosión sin precedentes).

Pues bien: en dicho acto -presentación del libro del exministro Virgilio Zapatero, titulado 'Aquel PSOE, los sueños de una generación’- Guerra se refirió a la política de alianzas de Sánchez para gobernar, lo que incluye implícitamente a EH Bildu (la coalición en la que se integran los herederos de Batasuna, brazo político de ETA y que nunca ha condenado los asesinatos de la banda terrorista): “Si no se respetan las auctoritas de las instituciones, la democracia no durará porque se llegan a situaciones absurdas como que haya actores políticos que pretenden gobernar España, pero que no pueden utilizar el nombre de España porque les coloca en el sistema. Cuando se acepta eso que es absurdo, sin reaccionar, es el signo de una sociedad en decadencia”. 

No desesperen, nos salvará nuestro Melenchón vestido por Christian Dior que nos reservaba el descubrimiento de un trotskista en la ONU, dijo Guerra sobre Yolanda Díaz

Guerra también aludió a las declaraciones del delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, en las que apuntaba que Bildu había hecho más por "salvar las vidas de los españoles" que los partidos de la derecha. Según el expresidente del Gobierno socialista, “hemos sabido estos días a través de la autoridad competente, como debe ser, que los que salvaron miles de vidas durante la pandemia no fueron los sanitarios, sino lo que poco antes habían despojado del pasamontañas”. 

Además, el exvicepresidente socialista aludió de esta guisa a Yolanda Díaz: "¿Ha vuelto Valle Inclán y su corte de los milagros? No hay problema, no desesperen, nos salvará nuestro Melenchón vestido por Christian Dior que nos reservaba el descubrimiento de un trotskista en la ONU. ¿Qué otras sorpresas nos esperan? ¿Tendremos un pequeño grupo parlamentario a las órdenes de Putin?". 

En relación con las próximas elecciones del 23J, el histórico socialista ha recalcado que aunque estemos a las puertas de otras elecciones legislativas que marcarán el Gobierno de España "todo sigue igual" y los dos grandes partidos "se vuelven a sus extremos para buscar apoyos engordando así a dos partidos que están contra el modelo de sociedad que describe la Constitución".

Por cierto que ayer, en La Sexta, el actual presidente del Gobierno y candidato socialista a serlo de nuevo, Pedro Sánchez, preguntado por  si volverá a pactar con EH Bildu, respondió: "Cuando me preguntas sobre con qué fuerzas parlamentarias voy a aprobar esta u otra ley, que signifiquen conquistas sociales, yo te digo que con cualquier formación política con la que yo pueda entenderme para subir el SMI, para seguir aprobando leyes en favor de la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres o para todas las conquistas sociales que hemos aprobado en esta legislatura, yo lo haré”.

Vamos, que volverá a apoyarse en Bildu para lo que sea menester. Y, de hecho, el PSOE está esperando que pase el 23J para volver a pactar con los batasunos el Gobierno de Navarra. Ante son lo pueden hacer, porque sería muy ‘cantoso’. 

A Sánchez le está apoyando mucho últimamente -defendiendo sus políticas- José Luis Rodríguez Zapatero, a quien cabría considerar como su mentor político, pues Sánchez ha heredado lo peor del Zapaterismo y lo ha multiplicado por diez. 

En cualquier caso, cabe hacer esta interpretación. Se rompe el PSOE: Guerra y González contra Sánchez y Zapatero.