Como les hemos enseñado en Hispanidad, a la ministra, madre, médico y pistolera, Mónica García le cundió el desayuno informativo en el que participó ayer lunes. Anunció preservativos gratuitos para jóvenes, pero claro, por si falla, también recurrió a reclamar el aborto libre, gratuito, seguro... y obligatorio. 

Durante el acto, García aseguró que el Ministerio está ultimando el informe del seguimiento y el cumplimiento de la ley del aborto con las comunidades autónomas para conocer los "agujeros, los lugares y los desiertos donde esta ley nos está llevando".

Y puso el ejemplo de Madrid, donde "en los últimos 10 años, ha habido 162.000 interrupciones voluntarias del embarazo, de las cuales solo 177 se han realizado en hospitales públicos. Vamos a seguir peleando por un derecho conquistado desde hace muchos años, un derecho conquistado por las mujeres y vamos a ampliar ese derecho para que pueda realizarse".

Es más, fue salir del desayuno y participar en "un Encuentro Nacional de Profesionales sobre la interrupción voluntaria del embarazo. Estamos supervisando el cumplimiento de las CCAA para ejercer este derecho en la sanidad pública. Con el protocolo ya en marcha no hay excusas: efectivo, seguro, público y gratuito".

En la misma línea, UGT y CCOO han emitido un comunicado reclamando "el cumplimiento efectivo de la Ley Orgánica de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo dado que, a día de hoy, las mujeres españolas siguen encontrando trabas para acceder a las IVEs y hacer efectivo su derecho al aborto". 

El aborto es uno de los temas favoritos del progresismo, lo del infanticidio parece que les fascina, pero, ¿por qué tanto revuelo esta semana? Todo tiene su explicación, la semana que viene se conmemora el Día Internacional del Aborto Seguro. Encima, este año se cumplen 40 años de la aprobación de la primera ley que reconoció esta práctica como derecho en España.

Sobre el aborto parecía que pocas cosas nos quedaban por ver, con la permisiva ley española, la que Irene Montero cuando era ministra amplió para que las menores de edad también pudieran abortar, porque la realidad es que en España puedes abortar en cualquier momento que lo decidas, es más, la corriente patria, europea y la de la OMS es el aborto hasta el mismo del parto, sin “límites de edad gestacional”, que diría Tedros Adhanom. 

Se pide que el aborto sea legal, seguro, gratuito y libre. Legal, seguro y gratuito ya lo es, en libre se esconde hasta el mismo momento del parto, y en ese punto, están avanzando. Pero la indignación de Mónica, sindicatos y progresismo porque el aborto tenga que realizarse en plaza pública, sólo se entiende con el deseo del aborto obligatorio. Para entendernos, desde que el aborto es legal en España, y ya van 40 años, la madre que decidía quitarle la vida al bebé, iba a una clínica privada, lo hacía y luego la seguridad social corría con el gasto. Ahora el empeño es que esto se practique en la pública y Mónica y su panda no puden soportar que no se haga así. ¿Cuál es el problema? Que los médicos se niegan a practicar abortos, por lo que sea no han estudiado muy duro durante muchos años para convertirse en aborteros. Eso causa indignación entre el progresismo, el médico tiene que matar al bebé y a su conciencia, obligatoriamente. Ahí pondrá la lupa Moni.