El secretario General de la OTAN, Mark Rutte, se reunió ayer miércoles con el presidente de EEUU, Donald Trump y en el transcurso de la rueda de penda posterior volvió a salir el tema de España.

Como se sabe, el presidente del Gobierno español firmó el pasado mes de junio, junto a los demás líderes de la OTAN, el compromiso de llegar hasta el 5% del PIB en gasto en defensa.

Sin embargo, luego ha manifestado en diversas ocasiones que con destinar el 2,1% es suficiente. La última, en una reciente entrevista en la SER, donde explicó las razones por las que no va cumplir con el 5%: "La primera por una cuestión de capacidad de absorción de esa ingente cantidad de recursos por parte de las Fuerzas Armadas; la segunda, porque según las propias Fuerzas Armadas, con un 2,1%, damos respuesta a las capacidades que nos piden la Alianza Atlántica para poder hacer frente a los desafíos como la guerra de Putin en Ucrania; tres, consideramos que Europa y España, para garantizar su seguridad, tienen que colaborar con terceros países, reforzar nuestros servicios diplomáticos y nuestra capacidad de inteligencia; y por último, tenemos que hacer una apuesta decidida por la igualdad".

Ese tipo de respuestas de Pedro Sánchez son las que generan un profundo malestar en la OTAN, donde ya empiezan a conocer a este personaje tan bien como en España: su palabra, su firma en este caso, no vale nada. 

Por eso, ayer en la citada reunión, Trump llegó a decirle a Rutte: «Creo que tendrás que hablar con España, no juega en equipo». «Creo que el problema con España se podría resolver muy fácilmente». Y el pasado 9 de octubre, el mandatario estadounidense llegó a sugerir echar a España de la Alianza Atlántica. 

Por su parte, el secretario general de la OTAN señaló: "España se ha comprometido a cumplir los objetivos de capacidad. Ellos dicen 'podemos hacerlo con un porcentaje inferior al 3,5%'. Les dije que no podían y pronto sabremos quién está en lo correcto".

Es decir, que la excusa de Sánchez de que con el 2,1%  para gasto en defensa es suficiente para cumplir con las capacidades que se nos han asignado no cuela en la OTAN. Y Rutte advierte de que, como mínimo, España tiene que llegar al 3,5%. Mientras que Trump exige el 5%. 

Y a todo esto, encima, este jueves se ha sabido que España va a comprar armas a EEUU para dárselas a Ucrania, en lugar de destinar ese dinero a aumentar el gasto en defensa. 

El presidente del Gobierno español ha respondido hoy a Trump a su manera, es decir, mintiendo y dándole la vuelta a los hechos, para dejarlos a su favor: ha asegurado que Trump "sabe que España está cumpliendo". "Somos un país confiable, somos un país que cumplimos con nuestros compromisos". "El presidente Trump sabe que, desde que yo soy presidente del Gobierno de España, no solamente estamos cumpliendo con nuestras obligaciones y nuestras capacidades hoy, sino que además hemos cumplido con incumplimientos que otras administraciones". 

Imaginamos el cabreo que el inquilino de La Casa Blanca puede cogerse al escuchar estas palabras..

Definitivamente, Pedro Sánchez está dejando a España en el ridículo mundial.