Dolores Delgado fue ascendida por su sucesor en el cargo. ¿Qué raro, no?
El Tribunal Supremo dejó sin efecto este martes el ascenso de Dolores Delgado como fiscal de la Sala de lo Militar por considerar que hubo una “clara desviación de poder” por parte de Álvaro García Ortiz, su sucesor como fiscal general del Estado.
Ahora bien, el TS no deja claro lo más importante, es decir, la continuidad de Lola Delgado al frente de la Sala de Memoria Democrática, nombramiento posterior a su ascenso, ahora anulado. La continuidad o no de Delgado en Memoria Democrática resulta fundamental, ya que la intención del Gobierno consiste, en realidad, en crear una comisión política que reescriba la historia.
En paralelo, el juez Manuel García Castellón remitió al TS la causa de Tsunami Democratic para que investigue a Puigdemont por terrorismo. Marta Rovira (ERC) y otras diez personas también entran en el lote remitido por García Castellón, que considera que al estar aforados debe ser el Supremo el que los investigue.
Menos mal que el objetivo de Sánchez era desjudicializar la política. A su manera, claro.