El fugitivo de la justicia española, Carles Puigdemont, ha reaparecido hoy en Bruselas para hacer balance de los incumplimientos del Gobierno en los acuerdos suscritos con Junts.

En esa comparecencia, ha señalado: "Del PSOE no nos podemos fiar. Un año más tarde las cosas no van bien. El catalán no es oficial en la UE. Y hemos visto que Sánchez es capaz de pactar con Orbán y Meloni para conseguir un puesto para una de las suyas. Además hoy no hay aministía. Una amnistía incompleta no es amnistía. El Supremo se ha declarado en rebeldía. Y Sánchez ha sido incapaz de salir a posicionarse en contra. Silencio absoluto ante un ataque como este de los jueces".

Respecto a la financiación de Cataluña, Puigdemont ha apuntado: "Es un café para todos, que es lo que no se debe de hacer. De una relación bilateral ahora va a ser multilateral. Hoy la negociación se topa con la retórica de la normalidad que es lo que hacen todos, desde el presidente del Gobierno hasta Salvador Illa. ¿Por qué vamos a negociar en Suiza si está todo tan normalizado? Hay diputados a los que se nos niega un derecho fundamental como al señor Comín, que no puede ocupar su escaño. Los derechos de los catalanoparlantes están siendo perseguidos por un delito de odio. Y esto es lo que el Gobierno dice que es normalidad. ¿Qué sentido tiene negociar las cosas en Suiza?".

A renglón seguido, Puigdemont ha añadido que su partido, Junts, va a promover en el Congreso una "cuestión de confianza" porque el presidente del Gobierno "no es de fiar", que ya ha registrado como iniciativa parlamentaria en el Congreso de los Diputados.

A juicio, del ultra-indepe, "Sánchez no merece nuestra confianza. Veremos lo que vota el Congreso". "Esto es un punto de inflexión para Sánchez que obliga a todos a retratarse". "Ha llegado el momento de un punto de inflexión o de dejarlo correr para no hacer perder el tiempo ni la paciencia a nadie". 

El único problemilla es que, según el artículo 112 de la Constitución española, el que convoca una cuestión de confianza es únicamente el propio presidente del Gobierno quien "previa deliberación del Consejo de Ministros, puede plantear ante el Congreso de los Diputados la cuestión de confianza sobre su programa o sobre una declaración de política general. La confianza se entenderá otorgada cuando vote a favor de la misma la mayoría simple de los Diputados". 

Y no parece muy probable que Sánchez le vaya a hacer caso… Es más: en declaraciones a EFE, fuentes del Ejecutivo han asegurado esta mañana que, como se preveía, Sánchez no tiene intención de presentarla ni tampoco ve necesario hacerlo...

Tras estas declaraciones del fugitivo de la justicia española, el PSOE ha respondido, por boca de su dirigente Enma López, que “el PSOE es de fiar y cumple”. “Lo que hay es un partido que cumple, sin duda”, por lo que le ha pedido al catalán que tenga "calma".