Feijóo obtuvo 172 votos a favor y 178 en contra, no podrá ser presidente del gobierno. Aún le queda una segunda votación pero resulta igualmente difícil de ganar. De entrada Sánchez ya se ha apresurado a entregarles otro caramelo a los puerilmente arrogantes miembros del Junts de Puigdemont: que Interpol deje de considerar terrorismo al independentismo. En efecto, fue terrorismo callejero apoyado por la clase política. Naturalmente, Junts -insisto arrogancia pueril- ha calificado el gesto como una reivindicación de Sánchez a sus exigencias. Veamos cómo justifica don Pedro concesiones a 'exigencias' menos presentables. Por ejemplo, la amnistía y sobre todo, la autodeterminación.

La política español se encanalla y la prensa también: lo políticamente correcto en el mundo mediático es justificar el guerracivilismo y la cristofobia de Pedro Sánchez

En cualquier caso, si quieren ustedes conocer cómo marcha España no tienen más que echarle un vistazo a la portada digital de El País. Ojo al dato. La noticia de que Feijóo ha perdido la votación y de que el PSOE intensifica las negociaciones con los Junts (ERC ya no pinta nada) es la segunda y cede ante la noticia principal: "La única pareja conocida de loba ibérica con lobo italiano vive en Aragón". ¡Toma ya maniobra evasiva al servicio de la Moncloa! Por no hablar de la evocaciones libidinosas de una loba ibérica liada con un lobo italiano... prefiero no pensarlo.

Servilismo mediático hacia Pedro Sánchez: en 40 años de profesión periodística, jamás había visto a la prensa española caer tan bajo

La situación es simple y se resume así: primera votación, Feijóo pierde la investidura y la política española se encanalla. Ahora, sólo el Rey puede evitar el Frente Popular en España: que no otorgue a Sánchez el mandato para formar gobierno... y a repetir elecciones.  Sí, puede hacerlo. Tiene la ley de su parte. Ahora sólo falta que se gane el favor del pueblo.

Ojo, que no es menos grave: la política española se encanalla y la prensa también: lo políticamente correcto en el mundo mediático es justificar el guerracivilismo y la cristofobia de Pedro Sánchez. Vale todo. En 40 años de profesión periodística, jamás había visto a la prensa española caer tan bajo.