'Quien tiene un amigo tiene un tesoro', y si esa amiga se llama Francina y preside el Congreso de los Diputados, y tú te llamas Pedro y tienes muchas explicaciones que dar en la Cámara Baja, pues ya no es sólo un tesoro, sino una suerte y una caradura de proporciones extratosféricas.
Y es que a Pedro le crecen los enanos, concretamente en las cloacas, por lo que una mayoría parlamentaria -todos ultras y peligrosos le han exigido que rinda cuentas sobre el Caso Leire Díez, entre otros fangos.
Pero Pedro prefiere no decir nada en caliente, sabedor de que los españoles tenemos mala memoria. Y ahí esta Francina para ayudarle en su propósito. ¿Cómo? Pues impidiendo que acuda al Congreso.
Armengol ha decidido no someter a la calificación de la Mesa la petición de comparecencia de Sánchez presentada por PP y en paralelo, por ERC y Podemos. Así, hace que la calificación en Mesa se aplace hasta mañana martes día 10, lo que conlleva que se debata en Junta de Portavoces una semana después, el día 17. Esta casual serie de catastróficas desdichas implica que la comparecencia se agendará en la última semana del mes, que coincide con Sánchez fuera de España atendiendo a lo importante: la cumbre de la OTAN de los días 24 y 25. Esa semana es la última del periodo de sesiones, por lo que Sánchez -pobre, él deseoso de explicar lo sucedido- no pueda hacerlo hasta despúes de verano.
Los del PP denuncian a Armengol por poner la Cámara al servicio de las cloacas del Sanchismo" y hacerlo además "con el silencio cómplice" de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. Los de Feijóoo acusan a Yoli de un ejercicio de "hipocresía" por mostrarse indignada por el caso Leire pero dejar que esto ocurra.
