El gobierno sociocomunista español se ha convertido en un gigantesco paripé. Se llenan páginas de periódicos que hablan de ruptura inminente, cuando todo el mundo sabe que el apego al sillón, tanto de socialistas como de comunistas, hará que permanezcan juntos por los siglos de los siglos. El PSOE pierde apoyos populares y Podemos se desangra: ¿de verdad cree alguien que se van arriesgar a unas elecciones anticipadas que certifiquen el desastre? No, mientras puedan evitarlo. Y pueden, el mayor poder de un presidente del Gobierno es no convocar elecciones.

Todo ello unido a una guerra de egos vanidosos que empieza ha provocar más risas que miedos: Sánchez, Yolanda Díaz, Nadia Calviño, Ione Belarra, Irene Montero, etc, representan el endiosamiento de hombres y mujeres intelectualmente débiles, que está alcanzando cotas nunca antes exploradas. Para entendernos, PSOE y Podemos no pueden romper si quieren mantenerse en Moncloa. Y quieren, se lo aseguro. Nunca se han visto en otra mejor.

La política española se ha convertido en una guerra de egos vanidosos: Sánchez, Yolanda, Calviño, Belarra, Irene Montero...

Sólo romperán si la economía hunde a ambos, si la economía les expulsa, lo que ya está sucediendo. Yolanda Díaz se ha convertido en la gran actriz política del momento, seguida de cerca por Nadia Calviño, que lleva cuatro años contándonos lo bien que va la economía -gracias a ella, naturalmente- y que en las últimas 48 horas nos ha comunicado... que ya lleva meses advirtiendo que las cosas se están torciendo. Es decir, que ya no cuelan más mentiras. Y respecto a Yolanda: el fracaso de su proyecto Sumar le exige permanecer en el Ejecutivo. Su aparición, el martes, asegurando el tiempo que dedica a "coser" a este Gobierno, como si la unidad del Ejecutivo dependiera de ella, es cosa de mucha risa.

Lo único real, y permanente, en el Sanchismo es la degradación moral de España y su ruina económica

Pero que la economía española está hecha un desastre... empieza a calar en todo el cuerpo electoral español.

Las presuntas diferencias ideológicas entre PSOE y Podemos constituyen una propaganda para consumo de desinformados, un paripé. Se necesitan el uno al otro y el otro al uno para lo único que importa a ambos: el poder.

Lo único real, y permanente, en el Sanchismo es la degradación moral de España y su ruina económica. Eso sí que no es un paripé. La ideología de género, el guerracivilismo creciente y la cristofobia del Sanchismo no son ficción: son la realidad cotidiana.