Rasca al masón y encontrarás a un profanador y un comecuras. La masonería nunca es neutra.

Verán: yo no sé si Sánchez es un Hijo de la Viuda pero se comporta como todo un masón del Nuevo Orden Mundial (NOM), que no es otra cosa que la nueva denominación de la antigua masonería, en el siglo XXI masonería global. 

Habrá que vigilar si besa tres veces en las mejillas, si aprieta el pulgar tres veces al estrechar la mano o si tres veces golpea el hombro izquierdo de su interlocutor con el brazo derecho... aunque me temo que la masonería del siglo XXI se ha digitalizado y este tipo de reconocimiento entre hermanos masones puede haber pasado al olvido en 'las nuevas logias'. 

Lo cierto es que Sánchez se comporta como el arquetipo de la blasfemia contra el Espíritu Santo, algo aún más grave que el Frente Popular que ha forjado con socialistas, comunistas, separatistas y filoetarras

Lo cierto es que Sánchez se comporta como el arquetipo de la blasfemia contra el Espíritu Santo, algo mucho más grave que el Frente Popular que ha forjado, entre socialistas, comunistas, separatistas y filoetarras. Y resulta que la masonería de hoy es blasfemia contra el Espíritu Santo, que no en vano vivimos una etapa fin de ciclo.

Sanchez es miembro aventajado de la Blasfemia contra el Espíritu porque reúne las dos condiciones del Nuevo Orden Mundial (NOM): la moral invertida, donde el homicidio se convierte en derecho y la profanación de todo lo sacro: de los vivos y de los muertos

Sí, Pedro Sánchez es miembro aventajado de esta blasfemia contra el Espíritu porque reúne las dos condiciones del Nuevo Orden Mundial (NOM): una moral invertida, donde el homicidio se convierte en derecho, el bien en mal y el mal en bien y, atención, donde reina la profanación de todo lo sagrado, profanación tanto de vivos como de muertos.

No sé si Sánchez es masón pero habría que preguntárselo. Yo lo haría pero en Moncloa nunca me dan la palabra.