El Sanchismo es un desastre de proporciones... históricas
El pucherazo, fraude, tergiversación, estafa, acaecida ayer jueves en la madrileña Carrera de San Jerónimo fue de tal calibre que para convertir al verdugo en víctima, Moncloa ha echado mano de su mejor arma: el progresismo reinante en los medios y su formidable aparato de propaganda.
Por cierto, vean ustedes el vídeo de la decepción de Nadia Calviño y Yolanda Díaz, y el gesto de "tranquilas" con el que les anima Pedro Sánchez, antes de que que Batet pase del 'hemos perdido' al 'hemos vencido' y se desate la euforia progre (minuto 1.35). España se parece más cada día a la Venezuela bolivariana de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, sin que al parecer nadie levante la voz en un pueblo abotargado por el Covid y que se ha acostumbrado a obedecer y no rechistar al Gobierno del Frente Popular.
Sánchez está obsesionado con presidir Europa el segundo semestre de 2023: hay que aguantar como sea
Pero a lo nuestro. Según fuentes monclovitas, tras el exitoso pucherazo del jueves, Pedro Sánchez se ha olvidado de las elecciones anticipadas en mayo y ha optado por un giro radical: aguantar como sea hasta febrero de 2024. ¡Que Dios nos pille confesados!
España se bolivariza: todo vale. El poder propagandístico del Sanchismo consigue canonizar el fraude de Batet y convertir en 'tránsfugas' a los dos diputados de UPN que votaron en conciencia.
Vivir de los fondos europeos convertidos en subvenciones hasta agotar la legislatura. Y no hay plan B. Pero los fondos no son interminables
Sánchez está obsesionado con presidir Europa el segundo semestre de 2023: hay que aguantar como sea.
Por ejemplo, vivir de los fondos europeos convertidos en subvenciones hasta agotar la legislatura. Y no hay plan B. Pero los fondos no son interminables. Incluso no pueden cambiar un país aunque se estuvieran aplicando bien... que no es el caso.