Es el fuero y el huevo y lo explicaba muy bien un diputado del PP: si hacemos más hincapié en la cacicada judicial que en la cacicada de la reducción de las penas delito malversación, aún siendo más grave éste que aquél, es porque lo primero es ilegal, lo segundo es inaceptable pero desgraciadamente legal.

¿El poder económico? Entregado ante la posibilidad cierta y terrible de que, en efecto, Pedro Sánchez ese cáncer de España, vuelva a repetir en Presidencia

No es mal resumen de las dos cacidadas totalitarias que Pedro Sánchez perpetró para cerrar la pasada semana política. Ególatra y narcisista, capaz de todo con tal de mantenerse en Moncloa, de donde habrá que echarle en parihuelas, Sánchez pretende cambiar la ley para hacer aún más suyo el poder judicial y quiere reducir el delito de malversación para, como se dice ya en los pasillos del congreso, "hacer diputado a Oriol Junqueras".

El poder cultural e informativo español, se ha vuelto tan progre, es decir, tan frívolo, como el Sanchismo

Conclusión: necesito los votos de ERC para acabar la legislatura, que puede durar hasta el 10 de enero de 2024 y para continuar en Moncloa con el apoyo incondicional de toda la izquierda (Podemos, PCE, ERC, Compromis, Más País, Bildu, canarios, Mareas, Terueles que existen, etc). Es decir, todos menos PP y Vox (Ciudadanos está llamado a desaparecer) y de la derecha indepe: Junts y PNV).

Además, desde ahora hasta noviembre, a Sánchez le toca ponerse la corbata y disfrazarse de nuevo de moderado, tras una año 2022 de ingeniería social mucho más aviesa que la de Stalin en la era soviética: la ingeniería social de la ideología de género.

¿El PP de Feijóo? Pues la figura del gallego se está desinflando, ahogado en su tibieza, mientras Vox despierta de su letargo y amplía y concreta su temario electoral... de forma desesperantemente lenta

¿Y el poder económico? Entregado ante la posibilidad cierta de que, en efecto, Pedro Sánchez ese cáncer de España, vuelva a repetir en Presidencia. El poder económico sólo pretende sobrevivir y el poder cultural e informativo, se ha vuelto tan progre, es decir, tan frívolo, como el Sanchismo.

¿El PP de Feijóo? Pues la figura del gallego se está desinflando, ahogado en su tibieza, mientras Vox despierta de su letargo y amplía y concreta su temario electoral... de forma desesperantemente lenta.

Al final, ¿quién manda en España? El fugitivo 'Puchi' y el condenado e indultado Junqueras. Bueno, y Gabriel Rufián... como su mismo nombre indica.