Recientemente, en una entrevista en la COPE, el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE), presumió de haber acabado él, sí, él, con ETA: "Bajo mi Gobierno se terminó ETA, se entregó ETA, se rindió ETA".  

Esta declaración de Zapatero hay que completarla con otras recientes declaraciones suyas, que fueron estas: "Les dijimos a quienes apoyaban el terror en su día, que si dejaban el terror, tendrían juego en las instituciones". 

Lógicamente, las palabras de Zapatero, atribuyéndose un supuesto final de ETA, no han gustado nada a las víctimas del terrorismo.

Por ejemplo, la AVT ha tuiteado: "Zapatero no acabó con ETA, sino que cedió ante ETA y supo sacar réditos a la debilidad de ETA y colgarse medallas que no le corresponden". En su opinión, el exdirigente del PSOE lo que hizo fue "ceder ante ETA" y permitir la "vuelta a las instituciones del brazo político" de la organización terrorista, cuyo "proyecto político está más vivo que nunca".

Por su parte, COVITE opinó lo siguiente: "No, Sr. Zapatero, ETA no "se rindió" bajo su Gobierno. Negoció las condiciones para su final. ¿Y qué es una negociación, sino dar algo a cambio de otra cosa? Legalización de sus brazos políticos, impunidad y un final sin vencedores ni vencidos. Ese fue el precio". 

La Asociación de Guardias Civiles JUCIL Vizcaya tuiteó: "Quién acabó con ETA fueron las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, esas a las que bajo el sueldo y congelo las pensiones. Quién ha reanimado a ETA es Sánchez, ese que vetó la #EquiparaciónYa y que ha sido incapaz de declarar #ProfesionDeRiesgoYa a GC y PN".

Por su parte, Vox opinaba lo siguiente: "ETA no está acabada, está en las instituciones. Quedan 40 días para que gane la justicia, la memoria y la dignidad de las víctimas".

Y esto es lo que señalaba Santiago Abascal, su líder: "ETA asesinó y extorsionó para alcanzar el poder. Nadie cedió, hasta que Zapatero, traidor y cobarde, pactó las condiciones de su blanqueamiento. ETA no se rindió. Se rindió el Gobierno, que legalizó su marca política, se asoció a ella y la incorporó a la dirección del Estado".

Y es que hay que insistir: la cuestión de fondo es si un partido que nunca ha condenado el terrorismo como instrumento político se puede presentar a unas elecciones. Y dejaron de matar porque el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero les prometió que, a cambio, participarían en la vida política (como ha quedado de manifiesto más arriba). Y eso se llama chantaje al Estado de derecho…

O lo que es lo mismo: ¿Es ético negociar con terroristas y darles algo a cambio de dejar de matar?

Aunque aquí, por supuesto, hay que destacar también el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, miembros del CNI, jueces y fiscales, políticos, periodistas, etc. que contribuyeron a debilitar a ETA…