La semana política comienza en España con una nueva prueba de centro-reformismo por parte del Pablo Casado. Cuando aún no se había serenado el partido al que las encuestas preconizan como el más votado y tras la nueva bofetada del progresista Núñez Feijóo a su presidente, Pablo Casado (lo de Franco durante la II República fue un golpe de Estado) viene lo de Ceuta. Con la abstención del PP, el Ayuntamiento de la ciudad autónoma, con su alcalde-presidente Juan Jesús Vivas, pepero, al frente, y a instancias de un partido pro-marroquí, se declaraba persona non grata en Ceuta al líder de Vox, Santiago Abascal. Atención: se declara non grata en Ceuta al hombre que lidera… ¡el partido político más votado en Ceuta!

Por decir la verdad: Abascal aludió tras la marcha verde de mayo, que en Ceuta existe una quinta columna que trabaja para Mohamed VI. ¿Alguien duda de esta cuasi-evidencia?

Y todo porque dijo que en Ceuta y Melilla existe un continente de residentes pro-marroquí, que trabaja para Mohamed VI, una verdadera quinta columna. ¿Alguien lo duda? Debería haber añadido que Juan Jesús Vivas, el alcalde-presidente ceutí sufre síndrome de Estocolmo respecto a los musulmanes, que ya controlan barrios de Ceuta y de Melilla. Y también podría haber añadido que los pro-marroquíes también anidan en el ejército español de África, un tabú que nadie se atreve a citar pero… que es así.

Y todo ello, justo cuando los marroquíes utilizan, esta vez no a sus menores, sino a los pobres desesperados de raza negra que quieren entrar en Europa, para lanzar una segunda invasión (tras el 17 de mayo ceutí) contra la ciudad española de Melilla.  

Pablo Casado ha vuelto a jugar con una cosa y su contraria: Andrea Levy ha censurado a Vivas, pero él no. Y eso que necesita a Vox para llegar a La Moncloa. Se llama centro-reformismo.

La bofetada a Vox no hubiera sido posible sin la abstención del PP ceutí de Juan Jesús Vivas quien sufre Síndrome de Estocolmo frente a la morisma

El problema es que, con personajes como Juan Jesús Vivas y con partidos como el PP, no digamos nada con el PSOE, Ceuta y Melilla se islamizan y se marroquinizan. Lo primero es aún más peligroso que lo segundo.