
Consejo de Ministros del martes 14 de octubre. Llevo muchos años siguiendo presencialmente la rueda de prensa posterior al Consejo, en el Palacio de La Moncloa, y por lo general la puesta en escena me divierte. Pero la diversión tiene un límite y hoy confieso que he salido poco divertido y muy asqueado.
En Hispanidad llevamos ya mucho tiempo advirtiendo que el Ejecutivo Sánchez gobierna por trozos. La misma medida te la 'promulga' doscientas veces y cuando se le acaban los trozos empieza con los mítines sonoros, qué se yo, como con el que hoy ha iniciado su parlamento doña Pilar Alegría, ministra de Educación y portavoz del Gobierno, cada día más identificada con Pedro, a quien Trump tomó por el pito de un sereno en Egipto pero a quien Alegría califica como el líder del proceso de paz, creo en Oriente Próximo.
Hoy tocaba este trocito: 1.300 nuevas casas protegidas en locales del Ministerio del interior, entre ellos -todos en pié- el terreno que ocupara la cárcel de Carabanchel, "un lugar de represión" solloza la titular de vivienda, Isabel Rodríguez, lo que sin duda hará que las nuevas viviendas resulten más cálidas y, no lo duden, más sostenibles.
1.300... considerando que necesitamos 600.000 nuevas viviendas para paliar la demanda... la idea de Rodríguez resulta formidable.
Me encantan los monográficos sobre Ayuso desde la Moncloa. https://t.co/dX9JRlhyTQ
— * (@ParruiNNalamia) October 14, 2025
Así las cosas, sonó el trombón y la ministra de Igualdad, la centrífuga Ana Redondo nos comunica que el Gobierno pretende elevar el crimen del aborto a derecho constitucional. Lo bueno que tiene Ana Redondo no es que emplee argumentos estúpidos sino que los enumera todos y cada uno en defensa del aborto. Los derechos de la mujer amenazados por la ola reaccionaria mundial que "pretende meternos en casa con la pata quebrada", la mujer que tiene derecho sobre su propio cuerpo -al parecer, el cuerpo del niño no nacido no existe-, el hombre que no tiene nada que ver en esto de la procreación, es un semental que pasaba por allí y, por supuesto, todo ello a través del Sistema público de Salud y en plan OMS: aborto libre, gratuito y elogiable hasta el momento mismo del nacimiento. Lo dicho: derecho constitucional.
El Gobierno toma en consideración la reforma del art. 43 de la Constitución para reforzar el derecho al aborto.
— La Moncloa (@desdelamoncloa) October 14, 2025
🗣️@_anaredondo_, ministra de @IgualdadGob:
"Acompañamos a las mujeres que han luchado por la libertad sobre su propio cuerpo, por la dignidad sobre su proyecto vital". pic.twitter.com/wLYAxBufKP
Para entendernos el Sanchismo une la infamia a la estafa. Ni una pregunta -a Hispanidad no le dan la palabra- sobre el asunto en sí, sobre la matanza de inocentes, y todo ello con un PP que todavía no ha subido ese escalón, el crimen más cobarde contra la criatura más inocente y más indefensa de todas, al rango de derecho constitucional pero en ello estamos.
Por cierto, como casaría el nuevo artículo abortero con el artículo 15 que dice que ¿"todos tienen derecho a la vida"?
Para la ministra de Igualdad Ana Redondo, el varón es un semental y a la víctima, al hijo asesinado... ni se le menciona: no existe
Es igual, esto es jauja. ¿El resto de la Consejo de Ministros? Las mentiras estúpidas habituales. La humillación de Donald Trump al muñeco Sánchez convierten al presidente de "Spain" en el líder del proceso de paz entre palestinos e israelíes. Isabel Díaz Ayuso no cumple con el listado sobre médicos objetores cuando lo cierto es que Ayuso es abortera y los listados sobre médicos objetores favorecían a los provida hasta que los partidarios de la muerte han decidido que la sociedad está lo suficientemente envenenada como para que los médicos se resistan, no a matar niños indefensos, sino a aparecer como provida ultrafascistas.
Me es igual que la elevación del aborto a derecho constitucional no tenga efecto prácticos. Pero que la sociedad española admita que el aborto se convierta en un derecho y derecho fundamental, expresamente reconocido en la Constitución es tal infamia, tan salvajada, tal brutalidad, que aunque no se concrete en nada práctico, lo cierto es que demuestra que vivimos en un país de salvajes, incapaces de sentir y de pensar.
En resumen, el aborto es una infamia y una estafa. Supone la promoción del homicidio y encima nos lo venden como un derecho.
El Sanchismo se pasa todos los días pero esto eleva la salvajada a grados nunca antes alcanzados.
Por favor, que los obispos españoles no callen esta vez. Si callan o alegan que la doctrina de la Iglesia al respecto no está clara serán unos cobardes y unos traidores.
Y por favor, que el PP no venga de nuevo con la tontuna de que se trata de una maniobra de distracción del PSOE. ¿Y qué, si lo es?. Por una vez, que entre en el fondo del asunto aunque sea para reconocer que la mitad de los diputados del PP son aborteros y la otra mitad tibios, a los que habría que vomitar de nuestra boca.
También es el momento de que Vox hable sobre el derecho a la vida, porque según algunos de su dirigentes, hablar del aborto no vende, lo que significa que el único partido que en teoría defiende al nasciturus, no considera necesario hacer de este asunto, mucho más importante que el de la inmigración, una cuestión nuclear. En cuyo caso, sabremos para qué nos sirve Vox.
Por último, lo más importante: para la delirante ministra de Igualdad, Ana Redondo, el varón es un semental y a la víctima, al hijo asesinado... ni se le menciona, no existe.










