En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes 4 de febrero, se ha podido ver un gran desiderátum de contradicciones. Entre ellas, Yolanda Díaz ha considerado que “Europa necesita un sistema de defensa propio”, pero ojo, porque para ella eso “no va de incrementar el presupuesto militar”. ¡Prrrr!

Todo esto un día después de la reunión informal de líderes de la Unión Europea, a la que también asistió el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, y el primer ministro británico Keir Starmer. Una cita que, por supuesto, no se perdió Pedro Sánchez, y donde defendió una visión integral de la seguridad y la defensa en Europa, y que esta última debe ser parte de la “transición verde”. Eso sí, Rutte no se anduvo por las ramas y subrayó que este año se marcará un nuevo objetivo de gasto militar para los miembros de la Alianza y que será “considerablemente” superior al 2% del PIB.

Volvamos a la rueda de prensa. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo cree que un proyecto europeo basado sólo en el aumento del gasto militar “probablemente ensanche las políticas de los populismos de extrema derecha en el conjunto del mundo”. ¿En serio? Y por si esto no bastara, ha destacado que “Airbus le ha ganado la batalla a Boeing”, pero sin duda conoce poco de lo que habla porque no se debe a temas de defensa, sino a los múltiples problemas que viene atravesando el fabricante aeronáutico estadounidense, al que desde hace un tiempo se le puede considerar ‘el Pupas’.

Claro que Díaz ha dado para muchas más contradicciones. No ha tenido ningún reparo en presumir de que la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales reducirá el absentismo laboral ¡Prrrr! Y se ha permitido el lujo de corregir al ex presidente del Gobierno -y pepero- José María Aznar, quien refirió que la jornada ya era de 37,5 horas: “Tengo que rectificar, no es verdad que la jornada media en España sea de 37,5 horas. Lo es de 38,2 horas”. Asimismo, considera que la medida “democratiza los beneficios” en “el país que más echa horas de más sin retribuir” (ahora 3 millones de horas extra a la semana, frente a las 6 millones que había cuando llegaron al Gobierno, según ella) y agradece la labor de Inspección de Trabajo con el control horario. Y ojo, avisa, pues espera que la reducción de jornada acabe con excesos “como los de la hostelería madrileña”, y defiende el derecho a la desconexión, incluso de los ministros.

Díaz, con mucha pedantería, también ha presumido de que aumentar el salario mínimo, ha aumentado la ocupación y el crecimiento económico, pese a la enorme desigualdad,... Eso sí, ha olvidado que también han subido -y mucho- los impuestos laborales... y que España sigue siendo líder en tasa de paro de la UE, la OCDE y OIT. Además, ha presumido de diálogo social, aunque ya se sabe que últimamente solo llega a acuerdos con los sindicatos, no con la patronal empresarial CEOE. Por cierto, el presidente de ATA y vicepresidente de la CEOE, Lorenzo Amor, ha afirmado sobre Díaz que “cuando la he visto con su traje marfil sabía que es un día importante para ella”.

El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha alardeado de crecimiento económico al presentar el nuevo cuadro macroeconómico. “Llevamos cuatro años creciendo más del 2%” y estamos “liderando el crecimiento entre las grandes economías europeas”, eso sí, obvia que España estuvo entre las que más vio desplomado su PIB en la crisis del Covid.

Y por cierto, entre Díaz y Cuerpo ha reinado la armonía, algo difícil de encajar después de que la primera le tildara de “mala persona” por pretender que la reducción de jornada se adoptara a un paso más lento y teniendo en cuenta a las pymes. Sin embargo, para evitar una ruptura entre PSOE y Sumar, Cuerpo tuvo que ceder...

 

Por último, la ministra portavoz y titular de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, no se ha quedado atrás en contradicciones. Sin ningún reparo ha referido sobre la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que “los madrileños no merecen este reality diario. Vive obsesionada con la búsqueda constante del foco”. Y por si esto no bastara, le ha pedido que “deje de mentir tan alegremente”, ¿y a su jefe, Sánchez, no le reclama lo mismo? Por supuesto que no, ya saben que el líder socialista no miente, sólo cambia de opinión...

Alegría además ha destacado “de dónde venimos y donde estamos”, tras el Covid, la guerra de Ucrania, las tensiones de Oriente Medio... “Un gobierno no elige las circunstancias pero sí como salir de estas crisis... sin dejar a nadie atrás” (lema que lanzó Iván Redondo y que procede de los marines), aunque ya saben que la realidad no es del todo así y también se ha podido ver con los afectados por la erupción de La Palma y por la trágica DANA. Pero Alegría ha seguido a la suya, hablando de “un modelo exitoso y admirado”. Y cómo no, sobre la última novedad del caso Begoña Gómez ha referido que “la verdad se abrirá camino. Aquí no hay caso”. Veremos. Y sobre el tema del exministro José Luis Ábalos, que podría afectar al ministro Ángel Víctor Torres, silencio.