El juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente ha decidido encarcelar a Koldo García y a José Luis Ábalos. El segundo de Pedro Sánchez en el PSOE y su ministro del núcleo duro en el Gobierno, ya está en prisión. Ahora hay que ver si Santos Cerdán también rompe con Sánchez, y si la investigación sobre la financiación irregular del PSOE da otro salto... que parece que lo va a dar.
Sin embargo, no se fíen. Sánchez no dimitirá ni convocará elecciones aunque un meteorito caiga sobre Cibeles. Es más, en ese caso, se presentaría de nuevo.
La lentísima agonía del Sanchismo sólo terminará si el propio Sánchez es imputado, investigado, procesado, condenado e inhabilitado. ¿Puede suceder eso? Sí, puede suceder, pero es un camino largo.
En cualquier caso, la entrada en prisión de Ábalos y Koldo coloca a la política española al límite.
En Madrid se habla cada vez más de Bettino Craxi, el primer ministro socialista italiano, que antes de acabar en prisión, se fugó a Túnez. Bonito ejercicio de adivinación: ¿a qué país se fugará Sánchez?, ¿a República Dominicana? ¡No empecemos!











