Consejo de Ministros del martes 6 de septiembre. Salen a escena, acompañando a la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, dos vicepresidentas, la segunda, Yolanda Díaz y la tercera, Teresa Ribera

Con Isabel Rodríguez lo de siempre, informar no informa de nada pero constituye la prueba clave de que este Gobierno no tiene abuela. Rodríguez vive en el país de la gominola, una arcadia donde Pedro Sánchez es el líder de Europa y el que no lo reconoce como tal es porque le tiene envidia a Sánchez... por lo guapo que es.

Insisto: la autoalabanza apesta. El sanchismo es autoalabanza pura. Y mentiras, muchas mentiras. 

Vamos con los acuerdos. Yolanda Díaz otorga a las empleadas del hogar el subsidio de desempleo. Según ella, se otorgarán bonificaciones hasta del 80% para que la norma beneficie también a las empleadoras... pero no se atreve a decir si contratar una empleada del hogar saldrá, a partir de ahora, más caro o más barato, si se creará más empleo o no. 

No me parece mal. Pero el problema de las empleadas del hogar no es el subsidio sino las cuotas, los impuestos, que deben pagar los empleadores. Todavía no he entendido la bonificación que va a aplicar la norma pero sí me ha quedado claro que doña Yolanda nos habla de reforma feminista. Es decir, que hay mujeres empleadas del hogar explotadas y mujeres contratadoras que explotan a las empleadas del hogar.

En cualquier caso, lo importante es saber si esta norma va a significar que crezca el empleo doméstico o que disminuya. En mi opinión no va a crecer y hasta puede reformar la economía sumergida. Porque para un matrimonio joven con hijos, contratar a una empleada del hogar que le ayude puede resultar sencillamente imposible.

Naturalmente, el Gobierno no se plantea la solución más lógica: renunciar al pago de cuotas.  

Lo demás, lo de siempre, mucho ruido y pocas nueces. Rodríguez nos vende como el acabose un plan de ciencia de más de 3 millones de nuestros impuestos, pero no para investigar sino para ampliar un museo de la ciencia en Navarra, que se lleva dos terceras partes de tan grandísimo presupuesto.