El presidente estadounidense Joe Biden, desde la propia ciudad de Buffalo, denuncia que “el supremacismo blanco es un veneno” y automáticamente se relaciona al autor del tiroteo con Donald Trump y el Partido Republicano
Ya conocen el lema de los marines: no dejar a nadie atrás. Pues bien, en el conflicto de Ucrania, entre Rusia y Occidente, el presidente norteamericano Joe Biden lo ha cambiado por un lema más acorde con el ahora muy progre Partido Demócrata: sálvese quien pueda.
Biden pide a los norteamericanos residentes en Ucrania que abandonen el país cuanto antes.
O sea, en lugar de enviar una flota al Mar Negro y advertir a Moscú que si invaden Ucrania el ejército norteamericano y las tropas de la OTAN entrarán en combate directo con las rusas, Biden insiste en que, si Putin invade Ucrania, las represalias económicas serán terribles.
Insistimos: Occidente no está dispuesto a luchar por defenderse. O sea, que ya ha perdido.