El Tribunal Supremo norteamericano no ha respaldado al juez de Texas que suspendió el uso de la píldora abortiva (en concreto, la mifepristona). Eso no significa que cuando se sustancie el caso se puede prohibir, al menos en aquel Estado, pero, como diríamos en derecho continental, las cautelares no prosperaron.

Es una mala noticia aunque el argumento del Tribunal Supremo USA sea de condición procesal y no haya entrado en el fondo de la cuestión. Habrá que esperar a ver cómo se resuelve en todas las instancias jurídicas cuándo empieza la vida, aunque todos lo sabemos: comienza en la concepción, como su mismo nombre indica, pues desde el momento mismo de la fecundación aparece un código genético individuado, distinto del padre y de la madre. 

Pero ahora mismo, eso no es lo importante. Lo importante es comprobar de qué forma nos hemos enfangado en el mercado de la muerte, que somos incapaces de aceptar la siguiente 'evidencia científica': todos los anticonceptivos que se expiden hoy en día en la farmacia son potencialmente abortivos dado que pueden actuar antes o después de la concepción. Por tanto, quien pretenda evitar el aborto no puede tomar anticonceptivo alguno... porque todos ellos son o pueden ser abortivos. Nadie acepta este principio indiscutible e incluso hay muchos provida que utilizan la píldora con las excusas más peregrinas. 

Quien pretenda evitar el aborto no puede tomar anticonceptivo alguno... porque todos ellos son o pueden ser abortivos. Nadie acepta este principio indiscutible e incluso hay muchos provida que utilizan la píldora con las excusas más peregrinas

A lo que voy: escuchen lo que soltó un canal de Televisión español, de amplísima audiencia: "El Tribunal Supremo norteamericano suspende la paralización de la píldora abortiva... por lo que los norteamericanos podrán seguir usando este anticonceptivo": ¡¿Mandé?!

¿En qué quedamos, ¿es anticonceptiva o abortiva? La respuesta es: las dos cosas, porque todos los anticonceptivos son abortivos pero no deja de tener gracia que la TV se contradiga en la misma frase: los norteamericanos podrán seguir usando el anticonceptivo. Oiga, si se llama píldora abortiva a ver si va a ser porque provoca abortos.

La píldora abortiva tiene unos efectos secundarios peligrosos pero hoy los tiempos adelantan que es una barbaridad y, con un poco de suerte, la sangre del asesinado no salpicará los zapatos del asesino

Y Joe Biden asegura alegrarse de la decisión del Supremo porque de otra forma ahí está él para defender "la salud de las mujeres". ¡¿Mandé?! Habría que recordarle a 'Yayoyou' que la píldora abortiva, por ejemplo en España, aún deben administrarse en los hospitales bajo control médico porque son tan bestiales que pueden producir efectos secundarios claramente indeseados. Aunque, eso sí, los norteamericanos ya la venden en los supermercados porque... hoy los tiempos adelantan que es una barbaridad y, con un poco de suerte, la sangre del asesinado no salpicará los zapatos del asesino. No obstante, poner la píldora abortiva como muestra de defensa de la salud de la mujer… digamos que tiene su aquel.  

Pero ya nada nos sorprende ni nos asombra. Hemos llegado a tal grado de ignorancia supina y de adocenamiento mental colectivo, que ni las 'contraditio in terminis' nos sorprenden, ni tan siquiera una miajita.