El Tribunal Constitucional se ha convertido en el Comité de Agitación y Propaganda del Sanchismo. Y es que lo del TC del socialista Cándido Conde-Pumpido es de nota: por una parte, aprobará la ley de eutanasia (vamos, que la considera constitucional). Por otra, como fundamento de derecho, asegura que la razón de fondo, de mucho fondo, es que el derecho a la vida no es un derecho absoluto. Esto recuerda aquella de las “verdades absolutas”, Oiga, si es verdad es absoluta, si es relativa, no es verdad.

Pues con el derecho a la vida, el primero de todos los derechos porque sin él no puede existir ninguno más, ocurre como con la verdad: no puede ser un derecho relativo, o es o no es. Pero claro, no existen argumentos para la mentira y cuando se impetran es cuando uno cae en el ridículo. Como don Cándido, presidente del Comité de Agitación y Propaganda al servicio de Pedro Sánchez.